Redacción Canal Abierto | El Ministro de Economía Seco. La medida alcanza a los bonos del canje de deuda realizado en 2020 cuyos horizontes de vencimiento están ente los años 2029 y 2041, tanto en legislación argentina como extranjera, aunque no incluye los que están emitidos en euros.
En el anuncio, el titular de la cartera económica indicó que la medida se hará a través de una resolución conjunta por la que el Banco Central va a disponer por cuenta y orden del Tesoro de las divisas para la operación.
Canal Abierto dialogó con el economista del IPyPP especializado en finanzas Alejandro López Mieres quien dijo no verse sorprendido por la medida y recordó que “cuando Massa asumió, dentro del listado de acciones potenciales a las que de alguna manera él se comprometió en su gestión estaba la recompra de deuda y lo mencionó explícitamente. Faltaba obviamente ver el universo, la oportunidad y la metodología, que es lo que se conoce ahora”.
El economista valoró que la medida “tiene sentido considerando la baja paridad, el bajo precio que tienen los bonos. También hay que considerar que antes de la asunción de Massa esos mismo bonos llegaron al 17% de valor. Hoy valen el 32%. Aún así todavía continúan por debajo, de lo que cotizaban por ejemplo a fin del año 2021. Es importante tener en cuenta esto para ver en términos relativos, qué es lo que se está recomprando”.
Segúin valora López Mieres, la medida “tiene sentido porque vos estás comprando una deuda que devenga una tasa de interés, casi de 30 por ciento y tiene una tasa de emisión del 3. Con lo cual ponés un dólar para comprar tres de pago futuro. Desde esa lógica tiene sentido”.
Y agregó que “tiene sentido también porque esto es una señal de confianza hacia el mercado financiero en el sentido de que va a bajar el riesgo país, de que subirían las paridades que muestran voluntad de pago de parte de la Argentina”.
Por otro lado, destacó que con esta medida, Massa “también intenta hacer una carambola a tres bandas. Esta señal amistosa con el mercado tiene como sentido que el mercado le empiece a rollear la deuda en pesos que es el gran problema que tiene el programa financiero en este momento por la gran concentración de vencimientos que se dan durante el 2023”.
Y explicó que “ante la incertidumbre del resultado de las elecciones el mercado no le quiere prestar al gobierno con posterioridad a las elecciones. Entonces la idea es dar una señal amistosa al mercado, lograr bajar el riesgo país, lograr bajar el riesgo financiero colectivo y que por ejemplo las empresas privadas salgan a poder refinanciar sus deudas tanto comerciales como financieras en mejores condiciones”.
Sin embargo López Mieres dejó un interrogante básico aunque no explicado en los anuncios del Ministro: ¿de dónde van a salir los dólares para la operación? “Se van a disponer de dólares para hacer esta operación en un contexto en el cual el país tiene muy pocos dólares disponibles. De hecho esto nosotros lo vemos en cómo las empresas importadoras no tienen la posibilidad de hacerse de esos dólares y se tienen que financiar a seis meses”.
“Estamos en un contexto donde no abundan los dólares, entonces acá es una buena pregunta de dónde van a salir esos dólares como para disponerlos en una recompra que si bien tienen un importancia política y simbólica no tiene un efecto inmediato en lo económico”, subrayó.
En tal sentido, advirtió que “en los últimos meses el Banco Central ha logrado comprar dólares solamente dando condiciones excepcionales a ciertos sectores exportadores como fue el caso del dólar soja en septiembre y diciembre. La dinámica es que solamente está comprando excepcionalmente por algún ingreso vinculado a una alguna obra de infraestructura, desarmado los derechos especiales de giro que les dio el Fondo Monetario o teniendo stock de dólares, por ejemplo que entraron del BID. Pero dólares genuinos producto de la compra de la liquidación de exportaciones no se están viendo”.
Y agregó que “la proyección que surgió a partir de cierto informe de la Bolsa de Comercio de Rosario se espera que producto de la sequía ingresen entre 10.000 y 14.000 millones de dólares menos del agro, con lo cual es como querer cantar truco, pero no sé si con tantas cartas. Entonces me parece que es una medida audaz, una jugada que puede salir bien, pero también que tiene riesgos en el sentido de que sea un esfuerzo que después no sea recompensado”.
El economista describió la medida como “ortodoxa y pro mercado que intenta tratar esta carambola varias bandas que implica mejorar el vínculo con el sistema financiero, sea porque bajen los riesgos, porque bajen las tasas, porque el mercado financiero le consienta empezar a reestructurar su deuda en pesos a un plazo mayor al 2023, lo que es patear la deuda más allá del próximo gobierno. Pero fundamentalmente para que las empresas privadas que le están demandando dólares al Banco Central ya sea por deudas comerciales, tengan la posibilidad al bajar ese riesgo y la tasa de interés y así lograr refinanciar sus pasivos”.
“Ese sería el fundamento ideológico y teórico de la operación: Massa lo piensa como un vínculo con el sistema financiero que le permita una transición entre este gobierno y el próximo. Quizá el gran problema sea que el objetivo de Massa sea solo este. Y además resta saber si va a tener efectos prácticos”, concluyó López Mieres.