Redacción Canal Abierto | En la previa de la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) en Buenos Aires, trascendió que Alberto Fernández y Lula Da Silvia firmarían un “acuerdo estratégico” para crear una moneda común entre Argentina y Brasil que podría llamarse “Sur”.
Esto escaló en el interés público luego de las declaraciones de Sergio Massa, que también habló durante la cumbre. “Establecimos mecanismos para avanzar en documentos comunes para recorrer el objetivo de lograr una moneda común (no única, que quede claro), que tiene como objetivo central que tengamos mecanismos de comercio común”, dijo el superministro.
Dos pueblos hermanos vuelven a encontrarse 🇦🇷🤝🇧🇷
"Relanzamiento de la alianza estratégica entre Argentina y Brasil", artículo publicado en conjunto por los presidentes @alferdez y @LulaOficial, que se encontrarán mañana en Casa Rosada ⬇️https://t.co/W9EfiNl28V pic.twitter.com/PFvXA0sjWP
— Casa Rosada (@CasaRosada) January 22, 2023
Al mismo tiempo, agregó: “Habrá una decisión de comenzar a estudiar los parámetros necesarios para una moneda común, que incluye todo, desde cuestiones fiscales hasta el tamaño de la economía y el papel de los bancos centrales. Sería un estudio de mecanismos de integración comercial”.
La iniciativa representaría un avance en la integración comercial bilateral y un desafío para la economía argentina en términos de convergencia macroeconómica, teniendo en cuenta las grandes diferencias que existen entre estos países en esos aspectos actualmente. Este tipo de intercambio ya ocurre, pero se conocen como swaps.
Además de impulsar el comercio regional, el enfoque inicial de “Sur” sería reducir la dependencia del dólar estadounidense. Eventualmente, podría extenderse hacia los demás países de la región, siempre pensada como una moneda común, no única.
Al respecto, la economista Candelaria Botto señaló: “Cada tanto resurge este tema y esta vez viene directo por la visita de Lula, pero estamos todavía lejos de establecerla. Creo que siempre pega mucho el tema porque parece algo mágico que resolvería los problemas monetarios de Argentina. Pero podemos ver la experiencia del euro y las limitaciones que existen cuando países con distintas economías unifican una moneda”.
En este sentido, explicó: “Si bien hay que tener en cuenta que la experiencia del euro tardó más de diez años en implementarse, no es menor que se charlen estos temas, menos en este contexto internacional con un Estados Unidos que no tiene la misma hegemonía que tenía antes. Por eso, fortalecer la relación entre los países de una misma región se vuelve fundamental”.
Economías diferentes
Datos no menores en esta discusión –que explicarían por qué no es una medida inmediata- son los niveles inflacionarios de ambos países. Argentina cerró el año con una inflación del 94,8% y Brasil acumuló un 5,9%.
Al mismo tiempo, en los últimos diez años el dólar subió un 67% frente al real (de R$3,1 a R$5,2), y en Argentina -al cambio oficial- fue una progresión del 3662% (de $4,9 a $184,36).
Como primera medida, la moneda común entre estos países requiere una estabilización de las principales variables de la macroeconomía para luego acordar las operaciones técnicas a nivel institucional, político e internacional.