Redacción Canal Abierto | La organización Proyecto 7 que trabaja con personas en situación de calle realizará mañana a las 9 de la mañana un escrache al INDEC como forma pública de cuestionamiento a los números del Censo 2022 en lo que a esa población se refieren. El titilar del INDEC, organismo a cargo del censo, Marco Lavagna dio a conocer los datos provisorios del mismo. Según éstos, la población del país es de 46.044.703 personas, de las que 2.962 habitan en la vía pública.
Si bien se aclaró que este número no incluye a quienes viven en paradores o refugios, Proyecto 7 señaló que la cifra es bastante inferior a la que manejan en base a relevamientos y el propio Censo Popular de Personas en Situación de Calle que realizado junto a otras organizaciones en 2017 y 2019.
En éste último censo popular, el número de personas viviendo en la calle en la Ciudad de Buenos Aires era de 7.251, en Lomas de Zamora superaba las 1.100 y en el Gran Mar del Plata 1.244. Más de 9.000 personas en tres conglomerados, más que el triple de la cifra oficial a nivel nacional.
Desde la organización se señaló la impericia de las autoridades del INDEC a la hora de elegir la metodología para censar a este sector y recordaron reuniones con Lavagna previas a la realización de la gran encuesta nacional.
“Antes que se realizara el Censo les dijismo que iban a hacer las cosas mal. Nos reunimos con Marco Lavagna un mes antes de que se largara el Censo y le dijimos que la metodología no era la adecuada y que no era la forma correcta, aun teniendo todos los recursos a disposición para hacerlo bien y eligió no escucharnos”, expresaron en el comunicado de la convocatoria.
Consultado por Canal Abierto, el referente de Proyecto 7 Horacio Avila explicó que “el Censo Nacional para personas en situación de calle se hizo de manera nocturna, en muy pocas horas, en pocos lugares, la mayoría en móviles. No se puede censar a la gente de noche, porque por distintos motivos la gente se resguarda más y está en lugares un poco más ocultos. Tampoco se puede censar nunca la población en calle con móviles porque hay un montón de gente que va a quedar afuera”.
Y contó que “Muchas personas que vienen a nuestros lugares o a otros comedores nos dijeron que nunca habían sido censadas y el número era enorme solamente en la ciudad de Buenos Aires. Y claramente tiene que ver con elegir un horario que no es correcto y una metodología que no es correcta”.
“Además tenemos un 8% del país que claramente en la situación de pobreza más extrema está comprendida las personas no podría darte jamás un número real de menos de tres mil personas en la calle”, agregó.
Acerca de cuál debió haber sido la metodología implementada, se refirió a la que utilizaron para el Censo Popular de Personas en Situación de Calle: “lo que se hace es armar regiones en las ciudades principales, se van a rastrillar todas las calles, se van a poner postas para que en pueblos más chicos las personas voluntariamente puedan acceder a ser censadas presentandose de manera espontánea, trabajar con hospitales, servicios penitenciarios y distintos organismos que tienen conexión directa con las personas en situación de calle más el trabajo de las organizaciones en dos o tres días. Esto nos va a permitir tener un número real sobre situación de calle”.
Sobre la decisión de las autoridades del INDEC para descartar los planteos realizados previamente, Avila planteó que “a ninguna gestión le gusta tener grandes índices de pobreza es una realidad por un lado por otro lado una tozudez y algunas excusas que la verdad fueron bastante este no sé ni siquiera como llamarlas, pero esto de que las planillas ya estaban impresas, cosa que no era real. Por otro lado también la cuestión de decir que tenían miedo de que algunas provincias o algunos municipios inflen el número para después sacarle más dinero al Gobierno nacional”.
“Todas excusas que no son propias de funcionarios que pueden manejar una secretaría como es el INDEC. Lo peor es que sabiendo que lo iban a hacer mal y teniendo todos los recursos a disposición para hacerlo bien, eligieron hacerlo mal”, concluyó.