Canal Abierto Radio | El pasado 9 de mayo se cumplieron 11 años de la sanción de la Ley de Identidad de Género, una medida pionera en el mundo que reconoce el derecho de las personas a ser inscriptas en su DNI acorde con su identidad autopercibida.
En ese contexto, Canal Abierto Radio conversó con Alba Rueda, reconocida activista trans, que actualmente ocupa el cargo de Representante Especial de Argentina sobre Orientación Sexual e Identidad de Género del Ministerio de Relaciones Exteriores de la Nación y a quien hace algunos días la Corte Suprema de Justicia le rechazó el pedido de rectificar su identidad de género en los registros de bautismo y confirmación. Estos documentos fueron emitidos por el Arzobispado de Salta de la Iglesia Católica.
La embajadora LGTBQ+ de la Cancillería resaltó la importancia de la conquista de derechos por parte de colectivo travesti trans en los últimos años: “Nosotres pudimos avanzar no sólo en el reconocimiento de nuestros nombres, nuestro género, sino también en acciones que el Estado tenía que reconocer y son imprescindibles, como la Ley de Cupo Trans. Esta norma permite que ante tanta inequidad, exista un reconocimiento de derecho al empleo formal como una respuesta política ante tanta desigualdad”.
La Ley N° 27.636 de Acceso al Empleo Formal para personas Travestis, Transexuales y Transgéneros «Diana Sacayán-Lohana Berkins» establece un cupo mínimo de 1% de los cargos y puestos del Estado Nacional para esta población. Su objetivo es que personas travestis y trans puedan acceder a un trabajo formal en condiciones de igualdad.
Rueda realizó el pedido para rectificar los registros de bautismo y confirmación al Arzobispado en 2018. La Iglesia salteña rechazó el requerimiento de adecuarse a la Ley de Identidad de Género, planteando su inconstitucionalidad con la ley de Concordato que fue aprobada en la dictadura del general Juan Carlos Onganía, durante la década del 60. Allí se establece una supuesta división del Estado y la Iglesia Católica, generando islotes donde las leyes argentinas no se aplican a la Iglesia.
Alba acudió a los tribunales en 2019. El Arzobispo le dijo que el derecho canónico de la Iglesia desconocía las “ficciones jurídicas” del derecho civil, en referencia a la Ley de Identidad de Género sancionada en 2012.
Su denuncia fue rechazada en el Juzgado nro. 58 de Salta y La Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil. Finalmente su caso fue analizado y rechazado por la Corte Suprema. “Este fallo es gravísimo para el pueblo, las organizaciones sociales y todo lo que hemos construido a lo largo de estos 40 años de democracia” explicó funcionaria.
Además agregó: “Sacan este fallo en este contexto electoral para darle un mensaje a las facciones de derecha más radicales que están dispuestas a tirar todas las leyes, a valorar la dictadura de Onganía y si no le gustan esos valores pueden cambiarlos por los que la iglesia considere”.
Por último, Rueda analizó el peligró que otorga este fallo de la Corte Suprema a la Iglesia: “Esto genera una licencia para la Iglesia Católica, donde pueden promover el dogma católico como quieran, sobre cualquier individuo en la Argentina y no constituye un acto de discriminación. Si se promueven los discursos de odio que hemos sufrido como colectivo durante todos estos años, nada de eso es materia de interés para la Corte Suprema de Justicia” aseguró la destacada referente del colectivo de la diversidad.
Alba Rueda informó que iniciará acciones en el sistema internacional de Derechos Humanos contra este fallo del máximo tribunal.
La destacada militante fue una de las primeras en recibir su DNI con los datos modificados. Además se desempeñó como subsecretaria de Políticas de Diversidad dentro del Ministerio de la Mujer, Géneros y Diversidad entre enero de 2020 y mayo de 2022.
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