Redacción Canal Abierto | El Gobierno nacional suspendió nuevamente la mesa de diálogo por la sitaución de Villa Mascardi. Los representantes de las comunidades mapuche tehuelches de Neuquén, Río Negro y Chubut enviaron una carta al presidente Alberto Fernández solicitando un encuentro para evaluar los resultados y la continuidad de la misma.
“El desarrollo de esta Mesa de Diálogo tuvo repercusión nacional e internacional, puesto que, por primera vez, el Estado dejaría de utilizar el Código Penal para resolver un conflicto territorial con los pueblos indígenas. Se trataba de una discusión política madura que auguraba un final prometedor para la coexistencia democrática entre diversos actores políticos”, explicitan en la carta las autoridades originarias.
La citada mesa surgió como una instancia para encontrar soluciones tras el conflicto surgido tras la recuperación de tierras ancestrales de la lof Lafken Winkul Mapu en la zona de Villa Mascardi, el desalojo violento de la comunidad y la detención, que aún persiste, de cuatro mujeres y sus niños desapropiados del territorio en el que además se encuentra el rewe de la machi, un sitio sagrado para el pueblo mapuche.
“El día 12 de diciembre del año 2022, usted recibió a esta Comitiva y conoció sus relatos sobre lo que significó la aplicación de la violencia estatal, a través de sus fuerzas de seguridad, sobre una pequeña comunidad conformada por niños y niñas, ancianos y ancianas, mujeres y hombres –continúa la misiva–. También le contamos acerca del dolor que sentimos, como miembros del Pueblo Mapuche Tehuelche, al ver militarizado el Rewe de la machi Betiana Coluan Nahuel. Como le dijimos en aquella oportunidad, la aparición de una machi en una comunidad debería haber sido un hecho común y corriente para nuestra cultura, sin embargo, no lo es. No lo es por el intento de genocidio que llevó a cabo el Estado argentino en los años en que vivían nuestras abuelos y abuelas”, expresan en la carta.
El 10 de febrero, en el último encuentro, los representantes del ejecutivo nacional habían propuesto una cesión de tierras en la zona del lago Guillelmo y la devolución del rewe. La comunidad Lafken Winkul Mapu, pese a considerar insuficiente el ofrecimiento, iba a aceptar las 10 hectáreas propuestas por el Gobierno.
“Ya pasaron ocho meses desde aquel violento desalojo, y la Mesa no se volvió a reunir desde febrero, porque, de manera unilateral, las instituciones estatales fueron aplazando fechas hasta el día hoy. Pu lamuen (las hermanas) siguen detenidas junto a sus niñas y niños, el resto de la comunidad continúa en una incertidumbre jurídica y el Rewe sigue militarizado para negarnos la posibilidad de su cuidado y protección, en un estado de progresivo deterioro. Mientras, un pequeño sector de empresarios y políticos celebran en los medios de comunicación y en discursos públicos esta postergación”, concluye la carta luego de reiterar el pedido de reunirse con la cabeza del gobierno nacional.
Por su parte, Orlando Carriqueo, uno de los werken del Parlamento Mapuche Tehuelche de Río Negro, sostuvo en diálogo con el programa Punto Sur de Radio Nacional que “ésta es una situación más de dilación e indefinición de este gobierno donde hay una marcada responsabilidad del Ministerio de Ambiente, de Juan Cabandie, y de Parques Nacionales en no cumplir con el acuerdo alcanzado. Llegamos a un acuerdo el 10 de febrero con la devolución del rewe, la construcción de tres rucas comunitarias (para la machi, sus asistentes y para la gente que atiende la machi) y la otra parte de la comunidad Parques ofreció 10 hectáreas en el Lago Guillelmo, que en principio rechazamos porque no configuran tierras aptas y suficientes como lo marca la Constitución, pero priorizando la resolución del conflicto y la libertad de la machi, lo aceptamos”.