Canal Abierto Radio | Las elecciones que tendrán lugar el próximo domingo son de las más atípicas que se dieron en los 40 años de democracia. Las primarias de agosto configuraron un escenario en el que tres son las fuerzas que se reparten la casi totalidad de los votos, con la particularidad de que la que encabeza, por pocos puntos, es una fuerza creada hace dos años en torno a la figura de un candidato con nula carrera política.
La consultora Sentimientos Públicos realizó un estudio en el que se indagan las motivaciones con los que los argentinos y argentinas meteremos nuestro voto en las urnas en cuatro días. Se trata de un relevo de 8400 personas a las que se les preguntó su intención de voto pero también qué buscaba en la persona que ocupe la presidencia a partir del 10 de diciembre.
Las opciones para responder eran “quiero que las cosas cambien radicalmente de una buena vez” , “quiero un presidente con valores similares a los míos” , “quiero un presidente razonable” y “quiero que pierda el oficialismo” .
El resultado muestra un ranking en el que el cambio radical y rápido fue la respuesta más elegida, con el 47% de los votos. Atrás le siguieron la identificación con los valores del candidato, con el 27, 6%; la razonabilidad del presidente, con 21,6% y con sólo el 3,5% la intención de que el oficialismo no renueve mandato.
El director de Sentimientos Públicos Hernán Vanoli conversó con Canal Abierto Radio y contó que hay una suerte de “voto reset”. “La idea es que con mi voto puedo apretar un botón rojo como cuando se cuelga la computadora y vos la reseteás. Entonces estoy cansado de esperar, no me andan los programas, no puedo hacer la tarea que tenía planificado hacer. Sé que si espero tal vez 20 minutos se soluciona, pero tal vez no quiero esperar más, ya estoy un poco harto, estoy un poco cansado y aprieto el botón rojo. Sé que voy a perder alguna información, sé que voy a perder algunas cosas, pero me saco de encima la angustia que me causaba este problema”, explicó.
Y calificó como “una modalidad de voto bronca, pero no ese voto enfurecido o ese voto incendiario que en algunos momentos se pensó. Hay un hartazgo con la clase política, hay un cansancio, pero me parece que la experiencia de 2001 pesa todavía en la memoria social. Además, si bien la situación económica está muy deteriorada y la inflación es un problema que la gente padece cada día más, me parece que no está ese ánimo tan destituyente, sino que se piensa que puede haber una salida a la crisis dentro del sistema político”.
Consultado sobre el escenario que se abriría en caso de no definirse el ganador este domingo, Vanoli planteó que “en el caso que hubiera ballotage, el esenario se va a reconfigurar un poco y va a depender de cómo pegue en la sociedad, de los márgenes por los que se llegue a ese ballotage y de quiénes jueguen”.
“Si vos lo preguntás hoy, en ambos escenarios de ballotage da ganador a Milei. Pero con un gran porcentaje de gente que está indecisa y con un gran porcentaje de gente que vota a los que quedan afuera que dice que no iría a votar. Pero eso puede cambiar muy rápidamente. Por eso no creemos en la validez epistemológica de una pregunta por un escenario de un ballotage hasta que no sea ya definitivamente un hecho concreto y con una distancia porcentual clara y palpable para todo el mundo”, destacó.
Consultado respecto de la metodología que utilizan para hacer el relevamiento, el analista explicó: “hacemos entrevistas en profundidad algunos grupos focales y en base a eso tratamos de ver qué es lo que la gente se está preguntando. Por ejemplo, nosotros hicimos una pregunta sobre la dolarización que preguntaba el nivel de acuerdo y la gente estaba mucho más en desacuerdo que de acuerdo”.
“Es muy difícil que las encuestas predigan con cierta precisión los resultados. No por falta de rigurosidad metodológica, sino porque hay muchísima gente que decide su voto sobre el filo y últimamente hay muchísima gente que no responde encuestas o hay muchísima gente que capaz no tenía pensado ir a votar y se termina sumando al voto por algunas circunstancias”, concluyó.
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Ilustración: Marcelo Spotti