“Reiteramos nuestra preocupación sobre afirmaciones que, sin fundamentos, ponen en entredicho un sistema que año tras año le da una oportunidad a miles de personas que esperan un trasplante para salvarse o recuperar su calidad de vida”, había alertado el INCUCAI luego de las imprecisiones que había vertido Javier Milei sobre el trasplante de órganos en Argentina, frente a una audiencia con picos de rating de 39 puntos en el debate presidencial del domingo 8 de octubre.
Pese a los cuestionamientos que recibió el libertario, y a los intentos de Juntos por el Cambio de domar al león, La Libertad Avanza volvió a arremeter con irresponsabilidad respecto a un tema extremadamente delicado. Esta vez el desfalco vino de Diana Mondino, diputada nacional electa y quien asumiría como ministra de Relaciones Exteriores de ganar Milei en balotaje.
En una entrevista en radio La Red dijo, textualmente, que “el mercado de órganos es fantástico”. Y aclaró: “Todo el mundo cree que te van a agarrar en la calle y cortar en pedacitos para sacarte un riñón; mercado quiere decir transacción. Por ejemplo, una persona que no conozco me puede donar a mí y hacer una cadena de favores”. Insistió con el tema en una entrevista en La Nación+.
Hace 20 años me indicaron un trasplante córnea. En una clínica privada me ofrecieron (ilegalmente) comprar una en EEUU por una suma en dolares imposible de pagar por mi flia. Tuve miedo.
Hoy puedo ver gracias al @incucaioficial.
La idea de un «mercado de órganos» es temeraria. pic.twitter.com/9EWAxLbUDB
— Paula Hernández (@PaulidelSur) November 1, 2023
Ezequiel Lo Cane, el papá de Justina, la nena con cardiopatía congénita cuyo caso impulsó la sanción en 2018 de la ley 27.447 de trasplante de órganos, tejidos y células, explicó en una entrevista en C5N que en esa afirmación habían datos y conceptos erróneos. En primer término, porque a lo que refiere Mondino, “la donación cruzada”, ya existe y está establecida en el artículo 23 de la Ley Justina:
Art. 23.- Donación cruzada. En el supuesto que una pareja de donante/receptor no reúna las condiciones de compatibilidad requeridas para llevar a cabo un trasplante de riñón, se permite la donación cruzada con otra pareja, en idénticas condiciones (…).
Además, como para todos los casos de “ablación de órganos y tejidos en vida con fines de trasplante”, la norma indica que el receptor debe ser “pariente consanguíneo o por adopción hasta el cuarto grado, o su cónyuge, o una persona con quien mantiene una unión convivencial”. ¿Por qué? Para evitar que se lucre con la necesidad y la dignidad ajena. “Voluntariedad, altruismo y gratuidad”, son los principios éticos rectores de la donación.
“Una persona que va a tener un rol en el gobierno y que tiene el compromiso de ayudar a la gente que la vota tiene que tener una responsabilidad y tener en cuenta lo que sucede realmente”, cuestionó Lo Cane.
“Esa sensibilidad, ese humanismo, esa forma de comunicar claramente y no confundir es muy importante, sobre todo si estás hablando de un tema relacionado con la vida y la muerte, donde hay 30.000 personas que se hacen diálisis porque su riñón no les funciona, y se conectan a una máquina 3 o 4 veces por semana, 2 o 3 horas, y por ahí ya saben que necesitan un trasplante, y escuchan declaraciones que los confunden y los preocupan más de lo que ya están”.
Otro que salió al cruce fue el candidato a Presidente por Unión por la Patria, Sergio Massa: “Yo no creo en la venta de órganos, no es un mercado más. La vida no tiene precio”, twitteó, categórico.
Yo no creo en la venta de órganos, no es un mercado más. La vida no tiene precio. pic.twitter.com/3O3Ci5BZGW
— Sergio Massa (@SergioMassa) November 1, 2023
Eficiente
La Ley Justina, al disponer que “toda persona mayor de 18 años” es donante de órganos o tejidos salvo que haya dejado constancia expresa de lo contrario, junto al enorme trabajo de concientización que trajo aparejado el caso, marcó un antes y un después.
A un año de la sanción de la norma, se registraron récords históricos en materia de donación y trasplante, si bien luego el flujo se vio afectado por la pandemia de COVID-19. Así, en 2019, la procuración de órganos experimentó un crecimiento interanual de un 26% y se registró una histórica tasa de donante de 19,65 por millón de habitantes. En 2022, los trasplantes crecieron en un 24% respecto a 2021.
Para Lo Cane esto no quita que hayan muchas cuestiones a mejorar: “¿Qué no está funcionando de la Ley Justina? Bueno, hay terapias intensivas que no avisan del fallecimiento de las personas. ¿Por qué no avisan? Porque los terapistas no están informados de la Ley Justina, o no saben cuáles son sus obligaciones, entre otros motivos”. Por eso, “¿hay cosas para mejorar? Sí, pero son cosas que la ley Justina ya establece y no se cumplen, no es que habría que cambiarla”.
Y agregaba: “Ojo que si viene alguien y establece cuestiones que se pueden mejorar, bienvenido sea si al final del día lo que vamos a lograr es que haya más personas que mejoren su calidad de vida. Pero a partir de lo que realmente sucede, no confundiendo a la gente”.