Redacción Canal Abierto | El mismo día en que debieron haberse realizado las elecciones en Boca Junior, cerca de 20 mil hinchas marcharon con Juan Román Riquelme a la cabeza desde Parque Lezama hacia la Bombonera en reclamo por la suspensión de los comicios, en contra de una posible intervención y en apoyo a su ídolo, que se candidatea a la presidencia. Y tamaña movilización parece haber tenido repercusión en los Tribunales.
“Aunque Macri no quiera vamos a votar, todos juntos el domingo de la mano de Román”, cantaba la multitud que marchaba junto a Riquelme y Jorge Ameal, actual presidente y compañero de fórmula del 10, que se presenta frente a una oposición compuesta por Andrés Ibarra y Mauricio Macri.
Riquelme también estaba acompañado de sus familiares y otros exjugadores que trabajan en el club como Marcelo Delgado, Blas Giunta, Antonio Barijho y Diego Soñora.
Y, en el playón de la Bombonera disparó: “Nos quieren intervenir el club. El señor (por Macri) quiere intervenir nuestra institución. Por eso no nos deja votar. Pero el club es de los hinchas y yo me siento orgulloso de ser bostero”.
La batalla en Tribunales
La medida cautelar presentada por la oposición por irregularidades en el padrón que puso en suspenso las elecciones había sido apelada ante la Cámara Nacional de Apelaciones, con la esperanza de que revocase la medida de la jueza Alejandra Abrevaya —hermana de Sergio Abrevaya, presidente del GEN, partido que integra Juntos por el Cambio—, del Juzgado 11 en lo Civil.
Pero el lunes arrancó con una novedad judicial: Abrevaya se apartó de la causa. Lo hizo luego de que haber sido recusada por el club debido a irregularidades en el proceso de investigación y falta de garantías de imparcialidad. Según el escrito, las autoridades de Boca consideraron que su decisión fue “un verdadero sinsentido que vulnera todas las disposiciones legales vigentes”.
Por sorteo, Analía Romero fue quien salió elegida para reemplazarla. Se trata de la jueza subrogante del Juzgado Civil 64, desde el año pasado, y titular del Juzgado Civil 40, desde 2018.
La magistrada tendrá a su cargo la decisión en torno a la medida cautelar dispuesta por su antecesora, quien suspendió las elecciones en Boca tras una denuncia presentada por la lista Ibarra-Macri, en relación con lo que consideran la habilitación irregular de unos 13.364 socios en el padrón.
La fórmula del expresidente de Boca argumentó que ese universo de asociados había pasado de forma indebida de la categoría adherente a la de activo, sin respetar el orden de inscripción, algo previsto en el estatuto de Boca.
El club aceptó revisar el estado de unos 3.768 casos y sugirió que las elecciones se llevaran a cabo de acuerdo al calendario previsto, con esos socios sufragando por separado del resto. En caso que los resultados de los comicios arrojaran una diferencia mayor en favor del ganador, la cuestión discutida quedaría sin efecto. De ser menor la distancia, la Justicia determinaría caso por caso la situación de cada socio.
Después de la apelación de Boca, trascendió que Sergio Abrevaya, hermano de la jueza recusada, obtuvo la categoría de socio activo el 14 de febrero de 2019, sin antes pasar por la de adherente.
Si Romero rectifica ese fallo, existiría la posibilidad de organizar la votación para el próximo domingo 17. Caso contrario, los comicios pasarían para el año que viene.
Con información y foto de Agencia Télam