Canal Abierto Radio | Ayer el INDEC dio a conocer el Índice de Precios al Consumidor de noviembre, que fue del 12,8% -la cifra más alta del año. Además, informó que en los primeros once meses de 2023 la inflación acumula una suba del 148,2%. Nuevamente, salud (15,9) y alimentación (15,7) fueron los rubros que más escalaron.
En ese marco, Alejandro López Mieres, economista del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP) analizó el plan Caputo que, entre otros puntos, fijó una devaluación del peso del 118%. En diálogo con Canal Abierto Radio, puso como contrapunto los paquetes de medidas aplicados en los ‘70, que el mismo Javier Milei citó en sus discursos. López Mieres señaló que planes como el Rodrigazo o los aplicados por el ministro de Finanzas de la dictadura, Alfredo Martínez de Hoz, se daban “bajo un contexto de pleno empleo, en una estructura social con pobreza muy baja y una presión social muy importante para la recomposición social y salarial”.
“No se puede comparar. Acá tenés a Nerón incendiando Roma después de haberla regado con nafta”. Así, porque el ajuste se aplica “sobre una estructura social con 45% pobreza, 10% de indigencia, con un 40% de la economía en negro”, explicó. “Al escuchar las medidas, un amigo me comenta que Martínez de Hoz era un tibio al lado de Caputo, y le tengo que dar la razón”, ironizó.
Para el economista, es imposible que -como señalan otros economistas, aduciendo que estos ya estaban a precio del blue- la devaluación no impacte en los precios. En ese sentido, precisó que muchos de los insumos de los distintos bienes que se producen, inclusive alimentos, se importaban a un dólar a $400, que ahora pasa a $940.
En paralelo, agregó que “la estructura que desarrollla no es mas ni menos que la de un industricidio”. “Después de decir que el Estado es lo peor y que los impuestos son confiscatorios haces un paquete que tiene como base central un impuestazo, jorobando a la industria y a las Pymes, el sector que más empleo genera”.
“El objetivo el plan es generar una recesión, que la inflación se vaya amesetando por la caída del consumo y la actividad, y la licuación monstruosa de pasivos en pesos del Banco Central”, resumió.
A la devaluación, el tarifazo, la suba de retenciones e impuesto país hay que agregar el freno a la obra pública, el congelamiento y los despidos en el sector público, y el recorte de las transferencias discrecionales a las provincias (que mayormente se destinan a Salud y Educación). Además, ya se anunció la intención de eliminar la movilidad jubilatoria.
Con todo este paquete, para López Mieres lo que se va a ver es “una reducción real de los ingresos de los trabajadores y jubilados, que sumado al impacto inflacionario va a llevar a una situación que no es digerible en términos sociales y políticos pero que además nos deja con el conflicto a la vuelta de la esquina”, advirtió.
¿Nueva estatización de la deuda privada?
Por último, el economista alertó sobre un nuevo instrumento que generó el Banco Central para los importadores que acumulan una deuda de 40 mil millones de dólares que consiste básicamente en un bono en dólares. El titular del IPyPP, Claudio Lozano, ya definió esta medida como “una nueva estatización de deuda privada”. López Mieres dijo que, más allá de las definiciones, sin dudas “es el banco central es el que va a quedar endeudado y por un monto de esta naturaleza”.