Redacción Canal Abierto | “Si no se aprueba la ley no vamos a salir de la pobreza, no recibiremos inversiones ni podremos superar la encerrona inflacionaria. Vamos a seguir en la decadencia”, aseguró Manuel Adorni en su habitual contacto con los periodistas.
Así, el vocero presidencial continuó con la campaña del miedo que viene caracterizando al Ejecutivo, y que en el día de ayer buscó instalar Javier Milei, cuando calificó como “idiotas útiles” a los que cuestionan las formas del DNU y denunció a “la casta política” por frenar el programa de ajuste. “Quieren mantener sus privilegios”, dijo y agregó: “Cuando el Congreso se pone a hacer estupideces, pasa la factura: no acompañaron la licitación de bonos, eso hizo que hubiera un pequeño salto en el dólar. Pero les digo: ellos son los responsables”.
Casi calcado, hoy por la mañana Adorni redobló el embate sobre el Poder Legislativo al afirmar que “depende del Congreso evitar el desastre”, a la vez que reiteró que el contenido de la denominada Ley Ómnibus “no se negocia, aunque se aceptan todas las sugerencias”.
Además de las críticas a distintos puntos de su contenido, los legisladores -incluso dentro del Pro- cuestionan puntos del proyecto como la delegación de superpoderes al jefe de Estado o la supresión de la fórmula jubilatoria.
Consultado sobre las subas en las cotizaciones de «los dólares financieros» de los últimos días, insistió que son “una muestra gratis” de lo que puede pasar en el mercado de cambios y la economía en general, si el Congreso no aprueba las iniciativas oficialistas.
En concreto, el Gobierno continúa apostando a una campaña del miedo con más pirotecnia discursiva que argumentos. Aún no queda claro si los distintos bloques opositores ceden o no a la presión.