Por Fabio Basteiro y Roberto Reinoso*
Un invento de los empleadores
En 2019, con la gestión del Ministerio de Trabajo del macrismo, las dos “low cost” (aerolíneas de menor tarifa por trabajo precarizado y mayores incidentes de vuelo) construyeron organizaciones “sindicales” que simulan representar a los trabajadores pero defendiendo los intereses empresarios con el supuesto apoyo de su personal. Contando con los servicios de un antiguo abogado laboralista que pasó abruptamente a tramitar expedientes de las patronales, también la aerolínea Norwegian había armado ese mismo año su propio sindicato “a piacere”. Pero en noviembre dejó de existir porque la empresa se fue del país a raíz de la recesión económica.
Las tres “low cost” usaron estos armados para privar a su personal de los derechos laborales establecidos en los Convenios de Trabajo del sector. De esa forma impusieron el trabajo precarizado en esas empresas, argumentando que no podían aplicar esos Convenios porque no tendrían ganancias. Sin embargo, cuando operaban Andes y Latam respetaban esos mismos Convenios de Trabajo, lo que no impidió que la actividad fuera sustentable. Eso había confirmado un principio sindical de la actividad: “Convenios de Trabajo respetados conforman líneas aéreas seguras”.
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Confundir y debilitar
Las “low cost” aprovecharon el sellito sindical para simular un apoyo del personal a sus intereses empresariales. En el caso que nos ocupa, la ATAF (Asociación Trabajadores Aeronáuticos de Flybondi) manifestó en los días previos a la medida de fuerza su “total rechazo“ al paro del #24E, porque buscaría “objetivos políticos orientados a posicionarse frente a un gobierno que asumió hace poco más de un mes”. Finalizada la jornada del paro, Flybondi complementó informando que habían operado todos sus vuelos, sin hacer referencia a las numerosas cancelaciones por problemas de mantenimiento y sobreventas que tuvieron en la semana.
#YoNoParo24E #YoNoParo pic.twitter.com/LSOUXGRrW4
— Asociación Trabajadores Aeronáuticos de Flybondi (@TFlybondi) January 23, 2024
El otro aparato creado por JetSmart y el macrismo también se pronunció, usufructuando la representación del personal: “Desde la conducción de Asociación Sindical de Trabajadores de JetSmart (ASTJ) se ha determinado nuestra voluntad de No Adhesión al mismo, al igual que la intención de desarrollar nuestras actividades como todos los días”. En este caso, la empresa no pudo cumplir su propósito de romper el paro, ya que depende de varios servicios por parte de terceros que sí se sumaron a la medida de fuerza.
En los últimos años, también usaron estos sellos sindicales para agitar por la reapertura del “aeropuerto” de El Palomar y reclamar el levantamiento de las restricciones durante la pandemia, temas de interés de estas empresas.
Una prueba más de la importancia de mantener operativo el #AeropuertoElPalomar.
No permitamos que se pierdan más puestos laborales en esta difícil situación.#NoAlCierreDeElPalomar #ElPalomarEsTrabajo #ElPalomarEsTuCasa https://t.co/oqGdbH3q2z
— Asociación Trabajadores Aeronáuticos de Flybondi (@TFlybondi) November 5, 2020
Estas iniciativas patronales recuerdan a la creación en 1918 de la Asociación Nacional del Trabajo, otra organización de empresarios que introdujo una cuña en el movimiento obrero de la época para atacar a sindicatos socialistas y anarquistas, romper sus huelgas reclutando carneros y agrediendo con fuerzas de choque a la organización obrera. Por ahora, se dedican a apropiarse de la voz de los trabajadores.
Hay evidencia de los lazos de estos sellos con las empresas en sus antecedentes lúmpenes: uno de sus “dirigentes sindicales” estuvo preso dos años en España por pilotear un avión que portaba drogas en forma clandestina. Otro, fue piloto de uno de los aviones del endeudador Mauricio Macri. Ultimamente, este ex presidente reveló el propósito oculto de esta farsa cuando puso a Qatar como su ejemplo a imitar: “no tiene sindicatos y por eso creció”.
Voces patronales
Fervoroso, el Ceo de Flybondi, el colombiano y ex Aerolíneas Argentinas Mauricio Sana proclamó que “la industria aérea debe ser declarada esencial, como plantea el #DNU”, mostrando sus simpatìas políticas (¿lo habrán mandado?) y reclamando con esto la eliminación de las libertades sindicales. Sin saberlo, este repentino activista del #DNU buscaba resucitar un intento de los noventa, mucho antes de que él llegara al país, cuando también se debió frustrar una embestida para eliminar el derecho de huelga en el sector impulsada con el pretexto del “servicio esencial”.
#ParoGeneral 500 VUELOS AFECTADOS La industria aérea debe ser declarada esencial, como plantea el #DNU.
Esto afecta al país en general, haciendo que las provincias pierdan conectividad e ingresos en plena temporada alta… https://t.co/m3WR21FNVD
— Mauricio Sana (@mauriciosanaok) January 23, 2024
Algunos periodistas de la derecha sobreactuaron un conflicto intergremial donde no existía. Por ejemplo, exageró en un posteo Horacio Alonso, del diario MDZ: “Dura interna gremial. El sindicato que agrupa a trabajadores de Flybondi no adhiere al paro y critica a los gremios que lo hacen. Dice que estuvieron 4 años en silencio y que ahora, por interés político, hacen una huelga general a un gobierno que hace un mes que asumió”.
Guillermo Dietrich, propietario de las concesionarias de automóviles y ex ministro de Transporte de Macri, al día siguiente del paro experimentó un placer orgásmico al poder exponer la existencia de un sindicato carnero: “Pudimos ver a una empresa como FlyBondi cuyo gremio decidió seguir volando e intentar a toda costa seguir conectando el país y llevar pasajeros”. El perpetuo sueño patronal de sindicatos adeptos.
HAY OTRA MANERA⁰
El paro de ayer nos dejó una nítida imagen de dos argentinas muy distintas. Pudimos ver a una empresa como FlyBondi cuyo gremio decidió seguir volando e intentar a toda costa seguir conectando el país y llevar pasajeros. Vimos trabajares que salieron a la calle…
— Guillo Dietrich (@Guillodietrich) January 25, 2024
Hay que develar la trastienda de estos fraudes, porque pueden sembrar confusión en las filas de trabajadores y debilitar las medidas de lucha en un período en que serán necesarias.
*Trabajadores aeronáuticos, autores de “Por qué fracasó la revolución de los aviones?”, Red Editorial, 2022