Redacción Canal Abierto | Las autoridades de Acindar, una de las tres principales siderúrgicas del país, tomaron la decisión de apagar por un mes el horno de su planta de Villa Constitución, Santa Fe, y paralizar la producción. Justifican su decisión en la abrupta caída de las ventas de acero y la recesión provocadas por la devaluación y la alta inflación generadas por las medidas del gobierno Milei, entre otras el parate total de la obra pública.
Esta mañana, los trabajadores de la empresa, la Unión de Obreros Metalúrgicos (UOM) local y organizaciones sociales cortaron la Autopista Rosario-Buenos Aires (Ruta 9), a la altura del kilómetro 246, para visibilizar la situación.
“La empresa nos dio la información de que iba a parar la producción por un mes. Paran los hornos, para todo. Es la primera vez que pasa algo así. Hay paradas técnicas cada tanto, estuvimos parados un tiempo en la pandemia o por reparaciones, pero por la caída de producción y un mes con los hornos apagados, nunca”, explica en diálogo con Canal Abierto Silvio Acosta, trabajador y miembro de la Comisión Interna de la UOM.
“Apagar los hornos no es apretar un botón y ya está. Es un problema apagarlos y volver a arrancarlos. Simbólicamente para una ciudad que vive de Acindar es un golpazo”, reflexiona el metalúrgico.
Desde diciembre los trabajadores observan la merma de la producción y denuncian que se fueron paralizando algunos sectores de la empresa perteneciente al grupo ArcelorMittal. Acindar produce aceros para la construcción, el agro y la industria y también tiene plantas en San Nicolás y La Tablada, provincia de Buenos Aires, y en Villa Mercedes, San Luis. El lock out dispuesto por la firma es entre el 18 de marzo y el 15 de abril e involucra a las cuatro fábricas.
“Acindar facturó el año pasado fortunas. Tuvimos una producción promedio mensual de 1 millón 400 mil toneladas. Estamos planteando a la empresa que se hagan cargo de los salarios, no queremos salir suspendidos. Vamos a hacer cursos, mantenimiento, lo que haya que hacer pero rechazamos las suspensiones”, explica el activista gremial.
Entre propios y contratados la parálisis pone en peligro más de 7.000 puestos de trabajo e impacta en las pymes locales, el comercio de Villa Constitución y en toda la cadena de valor de la industria metalúrgica.
Medidas de fuerza
A 5 kilómetros de Villa Constitución, sobre la misma ruta, está Expo Agro, la exposición del negocio agropecuario organizada por Clarín y La Nación, una economía a la que Acindar provee de alambres y sunchos.
El corte fue una primera medida y se llevó adelante un día después del paro nacional de la UOM en el marco de su lucha por cerrar la paritaria del sector.
“Que se abran las importaciones significa que ingresen el acero chino y el turco. Hay una política de desindustrialización que nos preocupa. La nación no quiere discutir la producción, nosotros planteamos que necesitamos desarrollar la industria”, explica Acosta.
El corte fue acompañado por la CGT Villa Constitución y gremios y organizaciones locales.
Bullrich llegó tarde
El corte de esta mañana no había sido anunciado y cuando llegó la Gendarmería Nacional, cerca del mediodía, la protesta ya se había desconcentrado. “Cuando llegó la Gendarmería hacía una hora que habíamos bajado de la ruta porque teníamos congreso de delegados para decidir el plan de acción”, cuenta el miembro de la Comisión Interna de Acindar de la UOM Villa Constitución.
Como para este gobierno la realidad se cuenta por la red social X, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich publicó en su cuenta una mentira: “Fueron de sorpresa, llegamos y despejamos. Las rutas no se cortan. Ley y orden”. Un tweet para falsear los hechos, inventar lo que no fue y seguir con su campaña patotera. Como se puede observar en las fotos de su tweet no pudo cruzar gendarmes con manifestantes. ¡Cuac!