Redacción Canal Abierto | Las organizaciones sociales, en un gran bloque de unidad, se movilizaron hoy en todo el país para reclamar “contra el ajuste, la eliminación de programas sociales y los cierres de comedores”. Como principales responsables señalaron al presidente Javier Milei y a la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, a quien también cuestionaron por el retraso en el pago del Plan de Acompañamiento Social, uno de los programas en el que se desdobló el Potenciar Trabajo y que está dirigido a personas de más de 50 años.
“El ministerio no tiene respuesta porque desde que asumieron lo único que saben hacer es no dialogar”, cuestionó Leonor Cruz, dirigenta del Frente de Tierra y Vivienda (FeNaT) de la CTA.
En relación a las demandas, también explicó que el Gobierno dio de baja una prestación conocida como “nexo”, por las tareas que se realizan en las unidades de gestión, productivas pero también jardines maternales o comedores, por la que unas 200.000 personas percibían el doble del Potenciar, unos $156.000. Sin esto, y tras el desdoblamiento y congelamiento del Potenciar, “más de un millón y medio de personas en Argentina está cobrando $78.000. Si antes no llegabas a fin de mes, ahora no llegas a la semana”, advirtió Cruz. “Por eso, primero que nada, nos movilizamos porque en los barrios hay hambre”, afirmó.
Te puede interesar Reemplazan el Potenciar Trabajo: “Quieren instalar que tenemos que Volver al Trabajo”
Durante la jornada, los referentes sociales también se expresaron en rechazo a la Ley de Bases que entre otras medidas dispone la eliminación del monotributo social y de la moratoria previsional. “El Gobierno destruye todo lo que tiene que ver con la mejora de la clase trabajadora”, dijo la dirigente de CTA.
Al respecto también se manifestó Charly Fernández del Frente de Organizaciones en Lucha (FOL):
Pedagogía de la crueldad
Una de las columnas más numerosa de la jornada fue la que concentró en Puente Saavedra, en el borde con Capital Federal, para marchar hacia la Quinta de Olivos. A unas cuadras de la residencia presidencial, en Hipólito Irigoyen y Avenida Maipú, se vivieron momentos de mucha tensión ante el avance del desproporcionado operativo de Policía Federal y Gendarmería Nacional.
Pocos minutos antes, un agente de la Policía Federal (PFA) que se presentó como subcomisario Vera se había puesto a disposición como intermediario de la negociación. Sin embargo, la única propuesta que llegó desde el Gobierno fue la de una mesa de diálogo con el administrador general de la Quinta de Olivos, Osvaldo Javier Sosa, alguien sin ninguna competencia en los reclamos planteados. Ante el rechazo de las organizaciones, el diálogo quedó interrumpido e inmediatamente comenzó el avance intimidatorio de las fuerzas de seguridad.
Si bien no hubo que lamentar heridos por gases ni postas de goma o golpes, dos personas se descompensaron ante la amenaza de represión. Una mujer de 55 años sufrió convulsiones luego de quedar atrapada por un cordón policial contra los caños del Metrobus y al cierre de esta nota seguía en observaciones en el Hospital de Vicente López, según confirmó Silvia Saravia de Libres del Sur. Además, otra persona sufrió un ataque de ansiedad.
Otro episodio de maltrato injustificado se vivió en la desconcentración, cuando un cordón de Policía de la Ciudad bloqueó durante unos 15 minutos el paso hacia Capital Federal. En el medio también quedaron chicos que volvían de la escuela y vecinos del barrio.
Nicolás Caropresi, referente del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), definió lo ocurrido como otro evento más de la “pedagogía de la crueldad” que implementa el Gobierno hacia los sectores trabajadores. “Nosotros no queremos venir a cagarnos a palo con nadie, queremos venir a tener una charla más o menos coherente con algún político que defina algo, además de venir a cargarnos a palo”, dijo, en referencia a la retirada del Estado frente al crecimiento del hambre y la violencia en los sectores más vulnerables.
De cara al paro general de las centrales obreras, señaló: “El trabajador conveniado, el no conveniado, las Pymes, hasta las obras sociales, todo el mundo está sufriendo la política de este Gobierno”. Y agregó: “Yo no entiendo por qué defienden al Gobierno a capa y espada. Si vienen y me explican ‘no ustedes eran unos hijos de puta y nos tenían los huevos llenos’, bueno, entendemos que lo votaron porque votaron con odio y nos quieren muertos. Entonces, digan que el escenario de violencia lo construyen ustedes”.
Por último, aseguró: “Acá nadie se va a cansar, cada vez que hacemos una asamblea hay más gente. La gente ya no tiene miedo porque no tiene nada que perder”.