Redacción Canal Abierto | La Feria del Libro se convirtió ayer en el escenario de una acción política directa contra los discursos de odio, normalizados por los medios y promovidos por el Gobierno de La Libertad Avanza. Activistas lesbianas y trans, junto a militantes políticos y de Derechos Humanos se reunieron para expresar su repudio a los discursos homo-odiantes de Nicolás Márquez, quien con un salón a medio llenar presentó el libro biográfico sobre su amigo, el presidente Javier Milei.
La intervención se produjo en el marco de la presentación del libro de poesía “Transbianismo, cuerpo y mutilación” de Sabrina Bölke, la militante de H.I.J.O.S secuestrada y abusada en marzo pasado en su casa. “Ni vinimos a robarte, vinimos a matarte”, le aclararon los dos agresores que dejaron estampada la consigna “VLLA” (Viva La Libertad Carajo) en la pared.
A su vez, tuvo como puntapié el ataque con fuego a cuatro mujeres lesbianas en una pensión de Barracas, ocurrido el lunes pasado, y que con la muerte de Marcela Figueroa ocurrida ayer, ya se cobró dos víctimas fatales.
“Cuatro lesbianas fueron atacadas mientras dormían, les tiraron una bomba molotov. Dos compañeras ya fallecieron y dos están internadas, gracias a los discursos de odio que violentan las identidades, a las mujeres, a las disidencias. ¡Eso no es libertad, eso es odio!”, exclamaron las activistas que recorrieron el pabellón azul, con megáfono en mano y carteles en alto, cosechando los aplausos de los presentes.
Nunca Más para seguir viviendo
Minutos antes, se había llevado adelante la presentación del poemario de Sabrina Bölke, hecho que funcionó como punto de encuentro y espacio de decisión para llevar adelante la intervención.
Ángela Urondo, curadora de la colección Noche Tótem (Grupo Editorial Sur)en la que se publicó el libro, e hija de Paco Urondo, escritor fusilado por un grupo de tareas durante la última dictadura, la acompañó en el panel y contó cómo fue el proceso de edición, y luego, la decisión de hacer la presentación tras el ataque de marzo. “Por supuesto presentar un libro no era prioridad, pero era injusto no poder hacerlo”, afirmó.
Y agregó: “Es un libro sumamente político y lo que paso después lo resignificó”. Así, porque “habla de cosas que Sabri tenía para decir antes de que alguien la haya querido convertir en víctima. Y no somos víctimas, somos sobrevivientes”. En esa línea, reivindicó “haber podido revertir esa situación, sobreponernos, que nos de bronca y no miedo; o sí miedo, pero para ir más pillos por la vida”.
“Hágase mi voluntad! / Porque este es Mi cuerpo / que será liberado / para el goce con ustedes”.
Con ese verso, parada arriba de una mesa y con su voz amplificada por un micrófono, Sabrina cerró una perfo improvisada con la lectura de algunos de sus poemas, y habló de la acción que se iba a hacer luego. “Queremos decir ‘basta de violencia’, ‘basta de pegarle a la gente’, ‘basta de perseguir a las lesbianas’. No podemos negar a 40 años de recuperar la democracia estamos en la Argentina más oscura que se haya vivido en los últimos años”.
“Parte de eso es lo que estamos generando hoy en esta acción política presentando un libro sobre mujeres trans lesbianas, por nuestros derechos, por el derechos a poder escribir, a expresarnos, a poder decir quiénes somos”, explicó.
Sobre los hechos de Barracas, aclaró: “Es importante decir que es un mensaje político y no una discusión entre vecinos como quieren plantear”. “A 40 o 50 metros de este lugar están reivindicando el odio, reivindicando que se tienen que legitimar estos discursos para venirnos a buscar. Y son los mismos que construyen el poder desde los ámbitos institucionales, que después nos quieren dictar la vida a cada uno de nosotros”.
“Por eso están estos carteles, por eso decidimos colectivamente que, en una presentación de un libro, haya un acto de repudio a aquellos que durante toda la semana pasada decían que éramos personas insanas, inmorales, suicidas, con tendencia a tomar estupefacientes porque nuestra vida va en perjuicio de la sociedad. Claro, la vida de ellos pareciera que no, solamente va en perjuicio del pueblo argentino y de los 30.000”, afirmó.
Y cerró: “A 40 años de la democracia nos vemos obligados a decir Nunca Más para seguir viviendo. Esa lamentablemente es la lucha que tenemos que emprender y que estamos dando. Estamos acá para decir que no tenemos miedo, que queremos verdadera libertad”.