Por Inés Hayes | “El sistema universitario público argentino es objeto de un ataque sin precedentes en la historia democrática argentina. El gobierno del presidente Javier Milei somete a las universidades a la asfixia presupuestaria que las coloca al borde del cierre; al tiempo que cuestiona su orientación académica, cultural y social y agrede y descalifica al conjunto de la comunidad universitaria y científica del país”, dicen desde la Universidad Nacional de las Madres de Plaza de Mayo que lucha seguir funcionando.
Esta política fue masivamente repudiada por la sociedad argentina el 23 de abril de 2024, día en el que se realizó la Marcha Nacional Educativa y más de un millón de ciudadanas y ciudadanos se manifestaron en todo el país en defensa de la educación pública, gratuita, democrática y de calidad y del sistema científico argentino, internacionalmente reconocido por la calidad y seriedad de sus aportes y desarrollos.
En este contexto de vaciamiento educativo impulsado por el gobierno, explican, la Universidad de las Madres es víctima de un hostigamiento particular. “En sintonía con las políticas negacionistas reivindicadas por el Gobierno, el Poder Ejecutivo decidió cortar totalmente desde el mes de enero los fondos destinados a financiar el normal funcionamiento de la universidad, dedicada por ley del Congreso Nacional a la enseñanza y la promoción de los derechos humanos, sociales, económicos, ambientales y culturales con una perspectiva de género y de inclusión social. Esta decisión ilegal y antidemocrática vulnera gravemente los derechos de las y los trabajadores docentes y no docentes que desde hace cuatro meses no perciben sus salarios”, explican.
La total falta de recursos impide a la casa de estudios emitir títulos y, de no modificarse rápidamente la situación, perderá el modesto espacio físico en que se dictan las clases poniendo así en serio riesgo las trayectorias educativas de los estudiantes.
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El espacio nació como Universidad Popular en el 2000, cuando la Asociación con Hebe de Bonafini a la cabeza la creó con sede en una vivienda refaccionada lindante con la Casa de las Madres, sobre Hipólito Yrigoyen 1442. En años de resistencia, se convirtió en un ámbito de formación y lucha único e irreemplazable y en un paso ineludible para referentes intelectuales y políticos de la izquierda y el campo popular de Argentina, Latinoamérica y el mundo.
Para las Madres, “el estudio y la formación no deben estar escindidos de la lucha por la fuente de trabajo, el plato de comida o el fin de la impunidad para los genocidas de la dictadura. Al tiempo que las propias Madres enfrentan las urgencias cotidianas impuestas por el saqueo de riquezas y la entrega del país al capital transnacional, se proponen iniciar un diálogo persistente, fructífero y sin mediaciones con los sectores juveniles”. Bajo esas premisas nació la Universidad.
¿El objetivo de las Madres? “Lograr que los jóvenes se interesen por la política, comprometerlos con la revolución y constituirse como el puente intergeneracional entre sus hijos e hijas victimizados por la dictadura, y las nuevas generaciones”. Horacio González y Osvaldo Bayer se contaron entre los docentes de aquellos años iniciales.
En ese contexto la UNMPM lanzó una junta de firmas para apoyar el reclamo. Se puede participar accediendo en el siguiente link.