Redacción Canal Abierto | Esta mañana la Corte Internacional de Justicia (CIJ), máximo tribunal de la Naciones Unidas con sede en La Haya, tomó en consideración la solicitud de Sudáfrica de ordenar un alto el fuego a la ofensiva israelí en Rafah, Gaza.
“Las catastróficas condiciones de vida de la población en la Franja de Gaza se han deteriorado aún más. Especialmente la privación prolongada y generalizada de alimentos”, sostuvo el presidente del tribunal, el juez Nawaf Salam, en la apertura de la audiencia cuando la CIJ consideró el estado de la situación desde su última reunión.
Acto seguido, el tribunal dictaminó que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) deben detener inmediatamente su ofensiva militar y otras acciones en Rafah, mencionando el “riesgo inmediato” para el pueblo palestino.
La CIJ emitió varias órdenes a Israel:
- Detener la operación militar en Rafah.
- Abrir el paso fronterizo de Rafah con Egipto para la entrada de ayuda humanitaria a gran escala.
- Garantizar el acceso a Gaza a los investigadores y las misiones de investigación.
- Informar al tribunal en el plazo de un mes sobre sus avances en la aplicación de estas medidas.
A minutos de conocerse estas decisiones de la CIJ aviones de combate de las FDI lanzaron ataques aéreos contra el campamento de refugiados de Shaboura, en el centro de la ciudad de Rafah. Hacia esta población migraron cerca de un millón de personas desplazadas de las ciudades del norte de la Franja hoy reducidas a escombros.
Reacciones
Sudáfrica saludó la decisión de la CIJ. “Es un conjunto de medidas provisionales mucho más fuerte, un llamamiento muy claro al cese del fuego”, sostuvo la ministra de Asuntos Exteriores sudafricana, Naledi Pandor, a la emisora pública SABC.
En Soweto, en gira de campaña, el presidente del país africano, Cyril Ramaphosa, citó a Nelson Mandela: “No seremos completamente libres hasta que el pueblo de Palestina sea libre”.
Por su parte el portavoz del gobierno israelí, David Mencer, sostuvo ante la BBC que: “No hay ningún poder en el mundo que nos empuje a cometer el suicidio público que implicaría detener nuestra guerra contra Hamás”.
La ONG internacional Oxfam saludó la decisión del tribunal e instó a los países a dejar de suministrar armas a Israel inmediatamente, estableciendo que si continúan haciéndolo están desafiando el fallo de la CIJ y son “cómplices de cualquier crimen de guerra cometido en Gaza”.