Redacción Canal Abierto | Antes, durante y después de la escandalosa sesión en Senador -con represión policial incluida- que terminó con la aprobación general de la Ley Bases, el Poder Ejecutivo activó el operativo para revertir aquellos puntos modificados e incluso rechazados por la Cámara Alta.
Las tratativas se dieron entre los denominados diputados “dialoguistas” y el Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien les comunicó que “si quieren insistir con la versión original, adelante”. En particular, el negociador de Javier Milei insistió en el interés de revertir los cambios en el paquete fiscal, como la eliminación de las modificaciones en Bienes Personales, las restricciones al blanqueo de capitales o la restitución del pago de Ganancias para los trabajadores (uno de los puntos reclamados por gobernadores, dado que el impuesto se coparticipa).
“No nos comprometimos a defender ningún cambio”, habría sido el argumento del sucesor de Nicolás Posse.
A su vez, abrió la puerta a reincorporar aquellas empresas públicas que fueron bajadas de la larga lista de “privatizables”. Por ejemplo, Aerolíneas Argentinas, Radio y Televisión Argentina (RTA) o el Correo Argentino. Así como también la posibilidad de retirar la anulación de la moratoria jubilatoria que resolvió la Cámara Alta.
El capítulo que, al parecer, conservaría la forma que obtuvo en el Senado es el del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), cuyas modificaciones no afectarían las expectativas o necesidades del oficialismo. Tampoco se tocarían las facultades que le fueron delegadas al Presidente.
Según trascendió, junto a Francos, el presidente de la Cámara Baja Martín Menem y legisladores oficialistas, habrían participado del encuentro los macristas Cristian Ritondo, Silvia Lospenatto y Silvana Giudici, Juan Manuel López, Miguel Pichetto y Juan Brugge de Hacemos Coalición Federal (HCF), Rodrigo de Loredo (UCR), Pamela Caletti (Innovación Federal), Carolina Píparo (Bs As Libre) y Cecilia Ibañez (MID).
Lo cierto es que la ley indica que si el Senado aprobó los cambios por mayoría absoluta, a Diputados le alcanza con esa mayoría para revertir el cambio. Pero si los senadores modificaron un artículo con 2 tercios de los votos, la Cámara de Diputados necesitará alcanzar esa misma mayoría para revertirlo.
Sin entrar en su carácter ilegítimo, no son pocos los constitucionalistas que cuestionan la legalidad de la maniobra que se estaría tejiendo por estas horas entre la Casa Blanca y el Congreso.
Por lo pronto, quien ya se hizo eco de los encuentros y negociaciones es el diputado formoseño por el radicalismo, Fernando Carbajal, quien en X (ex Twitter) explicó: “Lo que el Senado rechazó, quedó afuera. El sistema es bicameral, ambas cámaras deben aprobar”.
“No es lo mismo modificar o adicionar un texto, que un capitulo votado en contra por el Senado. La insistencia solo opera cuando hay una aprobación con cambios, no cuando el Senado rechaza en forma expresa”, agregó.