Redacción Canal Abierto | Definir a Luis “Toto” Caputo como un endeudador serial se ha vuelto parte de la jerga popular desde su anterior gestión, en la que impulsó el bono a 100 años, la deuda de plazo más largo en la historia argentina. Pero en ésta promete superarse: en lo que lleva como ministro de Economía ha generado una deuda récord.
Dicho en números, a diciembre de 2023 la deuda pública medida en dólares era de US$ 370.664 millones en el Tesoro y US$ 32.092 millones en el Banco Central (BCRA). En mayo de 2024, la misma ascendía a US$ 435.674 millones en el Tesoro, y US$ 20.803 millones en el BCRA. La diferencia entre el total de ambas llegaba a casi US$ 54 mil millones.
A ese número, si se le suman los US$ 10.000 millones en bonos BOPREAL, resultan en que el Estado se endeudó en cinco meses de gobierno libertario otros US$ 63.700 millones, bastante más que la deuda contraída por la gestión macrista, en la que también estaba Caputo, con el FMI.
Pero, al día de hoy, la deuda creció todavía más.
Los helados números
Según números de la Secretaría de Finanzas de la Nación, la deuda pública argentina asciende a US$ 442.505 millones. “Es más del 95% del PBI y que es siete veces las exportaciones de la Argentina de 2023”, explica el economista Horacio Rovelli.
Según el experto consignó en una nota publicada en El Cohete a la Luna, si bien las administraciones de Mauricio Macri y de Alberto Fernández acrecentaron la deuda bruta en 147.970 millones de dólares, a razón de 18.496 millones de dólares por año, “la administración de Caputo-(Santiago) Bausili en sólo seis meses lo hizo por 71.832 millones de dólares (ese si es un récord de récords, digno de figurar en el Libro Guinness)”.
De hecho, el DNU 594/2024 que presenta el Presupuesto de la Administración Nacional 2024 reconoce que la Argentina debe pagar intereses de deuda por 10.804.087 millones de pesos, la partida más grande y que no sufrió ajuste alguno.
Para Rovelli, la deuda pública y la imposibilidad de su pago es funcional a “obligarnos a vender nuestros recursos naturales y a un precio vil”.
Ilustración: Marcelo Spotti