Redacción Canal Abierto | Imagina que son las 4 de la tarde de un día cualquiera de la semana y que de repente aparece un helicóptero que sobrevuela bien bajo la cuadra donde vivís, y que enseguida aparecen decenas y decenas de policías, algunos ostentando armas largas, otros arriba de motos que aceleran de forma intimidante. Para avanzar, disparan con postas de goma. Cuando un vecino les dice algo, indignado, lo prepotean, después lo golpean y se lo llevan preso.
Alguien que vive en Palermo o en Caballito, o en un barrio residencial de Mar del Plata o Resistencia, difícilmente lo pueda concebir. Sin embargo, una escena similar, con hechos aún más brutales que los descriptos, vivieron la semana pasada los vecinos del porteño Barrio 15, conocido como Ciudad Oculta.
El miércoles 24 y jueves 25 de julio, la Policía de la Ciudad de Jorge Macri llevó adelante operativos de saturación comandados por Waldo Wolff y Diego Kravetz, ministro y secretario de Seguridad, respectivamente. El despliegue incluyó a la Infantería, la Motorizado y al grupo especial DOEM.
En sus redes sociales, ambos funcionarios defendieron la intervención como un modo de “llevar tranquilidad a los vecinos”. “Siempre vamos a poner la seguridad de los porteños por delante”, aseguró Kravetz en un tuit en el que confirmó 10 detenciones.
También se indignó porque un grupo de personas había agredido a los policías “arrojándoles todo tipo de objetos”, y denunció que a uno de los agentes, el oficial mayor Fernando Reyes, le habían tirado una olla de 3 kilos por la cabeza, lo que le provocó una herida profunda en el cuero cabelludo.
Uno de los primeros que salió a rebatir el discurso oficial fue Alejandro “Pitu” Salvatierra, dirigente social y columnista de Futurock, quien definió lo que había pasado como una “razzia”, “algo que no veíamos, por lo menos los más viejos, desde la última dictadura”, puntualizó.
“No entendemos por qué vinieron”
En diálogo con Canal Abierto, Bilma Acuña, de la Red de Madres contra el Paco, quien además coordina un comedor comunitario en el barrio, confirmó esa versión. La policía “entró con mucha brutalidad y sin orden de allanamiento”, aseguró.
“No se entiende el contexto. Los propios habitantes de Ciudad Oculta somos víctimas de inseguridad, pero en este caso no entendemos por qué vinieron ni la forma brutal con la que actuaron”, cuestionó la mujer.
A Natalia, que reparte viandas en el merendero, el operativo la sorprendió cuando estaba yendo al almacén con sus hijas de 10 y 16 años. “Yo estaba yendo a comprar y me apuntaron a mí y a mi nena. No les importaba si había chicos, si era mujer, si solamente pasaba”, denunció, y coincidió con Acuña en que, aún hoy, nadie en el barrio entiende a qué se debió la intervención.
También contó que los vecinos efectivamente intentaron repeler a la policía, pero para defenderse: “La mayoría de las casas son de chapa y estaba el helicóptero cerquita, dando vueltas alrededor de todo el barrio. Después entraron caminando un montón de policías, apuntando a la gente”. “No es que pasaban de rutina, normal, sino que iban apuntando, yendo a golpear a los jóvenes. Y estaban los chicos jugando en la calle, por las vacaciones”, relató.
“Está bien -aclaró- los vecinos respondieron tirando piedras, pero ellos eran los que pasaban apuntando; a un padre lo golpearon porque se quejó, diciéndoles que estaba la criatura ahí”. Entonces, “no es que venían a hablar, era venir a golpear y llevarse al que querían, y no al que se tenían que llevar”.
En esa línea, las vecinas aseguran que los detenidos eran vecinos, no delincuentes como sugirieron desde el Gobierno de la Ciudad, al aducir que eran personas con antecedentes.
“Al hermano de una chica que trabaja conmigo lo detuvieron. Ya lo largaron pero hubo un par que quedaron detenidos”, agregó Natalia. “Les pusieron resistencia a la autoridad siendo que ellos (la policía) entraban y no podía estar nadie en la calle”.
La mujer además detalló que los detenidos no habían sido llevados a las comisarías del barrio, sino a Comodoro Py.
¿Hay conexión con el tiroteo en Barrio 20?
El miércoles 24 de julio otro hecho sacudió a Villa Lugano. A pocas cuadras de Ciudad Oculta, en el Barrio 20, hubo un tiroteo a plena luz del día, en las inmediaciones del centro de salud (CeSAC n° 18) y de una plaza con juegos infantiles.
El enfrentamiento, en el que intentó intervenir sin suerte un patrullero de la comisaría vecinal 8A, quedó registrado por un vecino y se viralizó en redes sociales. Según los medios, un hombre fue herido en el abdomen y quedó detenido.
Fuentes de la organización social Mapa de la Policía, citadas por Tiempo Argentino, estimaron que “el primer operativo realizado en el barrio 15, pudo tener relación con estos hechos”. Otros medios, como Infobae, plantearon lo contrario.
Ante la falta de información oficial en torno al tiroteo, que investiga la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°31, de Marcelo Solimine, legisladores porteños de Unión por la Patria presentaron un pedido de informes al Gobierno de la Ciudad.
“La presente declaración obedece a la necesidad de implementar una política criminal que brinde mayor seguridad a los vecinos de dicha comuna”, afirma el documento que lleva la firma de la diputada e integrante de la comisión de Seguridad, Claudia Neira.
Ayer por la tarde, el ministro Waldo Wolff difundió un video e informó que se había realizado un operativo, a raíz del tiroteo, que incluyó 11 allanamientos.
Portada: Tiempo Argentino