Por Melissa Zenobi | 300 millones, la pieza teatral escrita por el destacado periodista y escritor Roberto Arlt en la década del 30, cuenta la historia de Sofía, una trabajadora doméstica que sueña con una vida distinta. Los personajes de sus propias fantasías la visitan de día y de noche, y la acompañan en el cumplimiento de sus deseos, aunque la vida real se empeña en interrumpirla.
“Más allá de la tragedia que esconde, esta historia tiene un universo poético y fantástico que me convoca y me daban ganas de trabajarlo hace mucho tiempo”, dice Maite Velo, directora de la obra que puede verse los viernes en Andamio 90.
La obra invita a reflexionar en torno a aquellas cosas que los sueños nos muestran, lo que muchas veces no queremos ver, y sobre lo que nos gustaría convertir en realidad: ¿A quiénes se les tiene permitido soñar? ¿Qué cosas nos atrevemos a desear y cuáles ni siquiera podemos imaginar? ¿Quiénes son aquellos sujetos que hoy están invisibilizados, los olvidados, que sólo salen a la luz cuando su vida (o su muerte) pasa a ser nota de alguna revista?
“Arlt aporta una mirada de compromiso social, con una mirada sobre la sociedad muy concreta que deja a la gente reflexionando, pensando en las propias acciones como argentinos y argentinas, a dónde estamos mirado, qué nos importa del otro”, explica la directora.
El origen del texto está vinculado a una crónica periodística que estaba realizando el autor para el Diario Crítica sobre el suicidio de una sirvienta inmigrante. El peritaje había revelado que la criada no había dormido en toda la noche, y que se había olvidado de apagar la luz antes de cometer su propio crimen.
Estos datos son los que llamaron la atención de Arlt y así se embarcó en la escritura de esta historia: “Me parece fundamental montar obras de autores y autoras nacionales en nuestro país, seguir reivindicando nuestro patrimonio nacional. Arlt ha sido representado en infinidad de ocasiones, pero 300 millones sigue teniendo una vigencia enorme. Además de ser muy actual, es una obra muy divertida de trabajar”, indica Velo en diálogo con Canal Abierto.
Inicialmente la puesta había sido pensada para la Casa Cultural Casa Sofía, que cerró hace unos meses por la propia dificultad de sostener espacios autogestivos en este contexto de ajuste. En ese momento la compañía decidió estrenar en el Teatro Andamio 90: “Es un lugar que tiene muchas oportunidades en cuanto a lo espacial, distintos niveles donde desarrollar las acciones y la oportunidad de diferenciar el universo onírico del más realista”, explica la directora.
La obra tiene un maravilloso despliegue de vestuario, a cargo de José Escobar, y una composición coreográfica, a cargo de Luciana Monasterio, que permiten rápidamente entrar y salir del universo onírico que plantea Arlt: “ambos recursos son fundamentales para contar el nivel fantasioso de la historia”.
La iluminación, al igual que la música en vivo, también juegan un rol fundamental para el avance del relato: “Por un lado la piecita de la protagonista, que es pequeña, y es un espacio de opresión, y a la vez es el espacio en el que ella sueña. Para ese doble juego, la iluminación es clave, como así también los sonidos y voces que entran de afuera”.
La obra se presenta los viernes a las 21:30 en Andamio 90 (Paraná 660).
Ficha técnico-artística
Autoría: Roberto Arlt
Actúan: Natalia Ayala Tomasini, Cesar Camisasca, Teo Fernández Ameijeiras, Francesco Pecchia, Jean Pérez, Johana Scheidegger, Sandra Sofía, Rufina Solerno, Lionel Stiglitz, Angie Torres
Diseño de vestuario: José Escobar
Diseño de escenografía: José Escobar
Proyecciones: Jean Pérez
Música: Lionel Stiglitz
Diseño De Iluminación: Gustavo Acevedo
Fotografía: Julia Gel
Diseño gráfico: Malena Castañón Gortari
Asistencia de dirección: Azul Vitagliano
Puesta en escena: Maite Velo
Dirección Coreográfica: Luciana Monasterio
Dirección general: Maite Velo
Composición Musical: Tomás Hepner, Lionel Stiglitz