Redacción Canal Abierto | El Mapa de la Policía –la red de organizaciones contra la violencia policial de Ciudad de Buenos Aires- denunció que las dos motos en las que circulaban los sujetos que habrían intentado prender fuego un container de basura en las inmediaciones de la Facultad de Psicología de la UBA, mientras se llevaban adelante clases públicas, están registradas para uso oficial por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
“Confirmado: eran policías de civil los provocadores de la toma de Psicología”, afirmaron desde el Mapa en el posteo en el que ayer dieron a conocer los resultados de la pesquisa realizada junto al Archivo Histórico de la Represión en Argentina (A.H.O.R.A), y gracias al registro que realizaron los fotógrafos y medios de comunicación que cubrían la actividad.
“El 15 de octubre pasado cuatro agentes de civil, sin identificación, intentaron prender fuego un tacho de basura mientras se organizaba una clase pública en la calle. La reacción de estudiantes y docentes los obligó a retirarse, pero gracias al registro colectivo captamos las patentes en las que abandonaron el lugar”, explicaron en la publicación. Finalmente, “las averiguaciones realizadas en el Registro de la Propiedad Automotor confirmaron que ambos vehículos pertenecen al Gobierno de la Ciudad”, informaron.
Por estos hechos, ahora el Gobierno de la Ciudad deberá dar explicaciones ante la justicia nacional. La legisladora porteña Victoria Freire (Unión por la Ciudad) –una de las impulsoras del Mapa- y Catalina Kaplan, consejera superior de la UBA, pidieron que se investigue la posible violación a lo dispuesto por la Ley de Inteligencia Nacional, así como la comisión de delitos contra la Seguridad Pública (artículo 186) y de abuso de autoridad y violación del deber de funcionario público (artículo 248 del Código Penal).
“Buscaban justificar la represión”
Camila Valentinuzzi es estudiante de Psicología de la UBA e integrante de la agrupación Movimiento Sur. En diálogo con Canal Abierto contó que los hechos denunciados por el Mapa y por A.H.O.R.A ocurrieron en simultáneo a un “operativo desmedido” de la Policía de la Ciudad, que incluyó unas ocho camionetas, numerosos efectivos y un carro hidrante.
Ese día, mientras realizaban las clases públicas se acercaron efectivos de la Policía de la Ciudad. Primero, a pedirles que se identifiquen, y después, a decirles que si no despejaban la avenida los iban a desalojar.
De acuerdo a la denuncia radicada en sede judicial, los estudiantes fueron filmados y fotografiados por la policía en una clara actitud intimidatoria, pero también, en el marco de una posible violación a la Ley de Inteligencia, dado que la protesta es un derecho garantizado constitucionalmente.
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La militante universitaria agregó que mientras estudiantes y docentes buscaban garantizar la continuidad de las clases públicas que se desarrollaban sobre la calzada de Avenida Independencia, los fotorreporteros presentes en el lugar advirtieron sobre el presunto intento de vandalización de los tachos de basura.
“Ahora entendemos claramente que nuestra lucha es parte de un reclamo tan potente y que ha sabido conjugar a tantos sectores de la sociedad que los distintos gobiernos tratan de desprestigiarlo. Y que una de las formas en la que lo hacen es mediante infiltrados”, afirmó Valentinuzzi luego de conocerse que las motos en las que circulaban son del gobierno porteño.
Para ella, es claro que el objetivo era usar ese hecho para justificar la represión. “Porque si nosotros no lo hubiéramos descubierto y si se hubiera prendido fuego un container, hubieran usado ese hecho como excusa para usar la violencia policial y despejar esa medida de lucha”.
“Eso ya lo hemos visto en otras manifestaciones en el Congreso o en Plaza de Mayo, donde sin ir más lejos, gasearon a una nena de 9 años”, recordó.
La estudiante también contó que el mismo día un auto quiso pasar en medio de una clase pública y casi atropella a dos de sus compañeros. “Pero claro, cómo nos va a sorprender esto si el mismo Gobierno manda gente a prender fuego un conteiner donde hay docentes y estudiantes intentando estudiar”. “Eso da cuenta de cómo escalan los discursos de odio”, cuestionó.
“Ciertos políticos creen que tienen que sortear situaciones a través de la violencia, y si algo está demostrando el movimiento estudiantil y la sociedad entera que se levanta y se pronuncia en defensa del derecho a la educación es que nosotros no compartimos esa forma. Y que lo que estamos haciendo –resaltó- es defender un derecho histórico que ha sido una conquista del todo pueblo argentino”.
Agitadores, paramilitares y también infiltrados
Lo denunciado en la Facultad de Psicología no es un hecho aislado. Días atrás, el mismo Mapa de la Policía había advertido sobre la intervención de paramilitares en manifestaciones opositoras. Esto es: civiles que, de forma ilegal, actúan en los operativos en coordinación con las fuerzas de seguridad, como los que protegieron al youtuber Franco Antunez, conocido como Fran Fijap, en la marcha contra el veto a la Ley de Financiamiento Universitario.
El caso de Iván Cheang, quien repelió a los manifestantes que querían agredir a Antunez con gas pimienta y que se autodenomina “policía voluntario” es el caso más llamativo. Y es que aunque declaró haber sido expulsado de la escuela de cadetes de la PFA y haber renunciado a la Fuerza Aérea, Tiempo Argentino reveló que aún tiene la ART en esa institución.
Con esta nueva investigación, a la runfla variopinta de militantes que, en todo el país, acuden a asambleas y marchas a provocar -como los que atacaron con gas pimienta en la Universidad de Quilmes- se le sumarían infiltrados y parapoliciales.
Como señala Camila Venturizzi, esto se da en el contexto en el que la violencia policial recrudece. “Es la única manera que tienen de controlar lo que está pasando con la gente, que no se banca más que avancen tan cruelmente sobre las cosas que tanto nos ha costado conseguir y que nos permiten que podamos pensar un futuro mejor”, afirmó.