Redacción Canal Abierto | La Asociación Contra la Violencia Institucional (ACVI) informó hoy que la Justicia finalmente citó a declarar a los tres efectivos de la Policía de la Ciudad que el pasado 23 de abril, en el marco de la primera Marcha Universitaria, le propinaron una brutal golpiza y detuvieron al abogado y defensor de derechos humanos, Matías Darabos.
Al día siguiente de los hechos, Matías Busso, otro de los abogados de ACVI, había explicado cómo ocurrieron los hechos: finalizada la masiva movilización -relató en diálogo con Canal Abierto– su colega estaba en la Plaza San Martín, en el barrio de Retiro, cuando fue abordado por los tres efectivos que de inmediato empezaron a increparlo. “Él se presentó como abogado y los policías comenzaron a golpearlo mientras le decían ‘¿así que te gusta protestar’”, detalló.
Pero los abusos no terminaron ahí. Cuando Darabos les dijo que los iba a denunciar y los policías se dieron cuenta de la gravedad de la situación, le plantaron marihuana en la mochila para armarle una causa. Finalmente, el joven fue detenido e imputado por resistencia a la autoridad y tenencia de estupefacientes, y liberado recién al día siguiente al mediodía.
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Ahora, a más de siete meses de los hechos, ACVI logró que los agentes Fabián Martínez, Ángel Raúl Cantero y Lara Coria sean citados a indagatoria por los delitos de torturas, privación ilegal de la libertad realizada por un funcionario público, falsedad ideológica y lesiones. La audiencia está prevista para este lunes 9 a las 10 horas.
Según establece la normativa, los efectivos deberían ser pasados a disponibilidad de inmediato, subrayaron desde el organismo de Derechos Humanos.
“Saludamos este avance y exigimos Justicia, y que ningún hecho de represivo y violencia institucional quede impune”, expresaron desde la Asociación en sus redes.
En abril pasado, también habían llamado la atención en la radicalización de la brutalidad policial que se vivía en la Ciudad de Buenos Aires. “Entendemos que si le pasa eso a una persona que tiene herramientas para defenderse, no queremos saber lo que le está pasando a otras personas que no tuvieron la suerte de ir a la universidad pública, de ser abogados, de conocer las leyes, de saber cómo referirse a las fuerzas policiales. No deja de sorprendernos y preocuparnos”, señalaron.