Redacción Canal Abierto | Mientras buena parte de los adultos mayores no llegan a fin de mes y les quitan sus medicamentos, el Gobierno gasta fortuna en reprimirlos.
El operativo de las fuerzas federales del miércoles pasado habría costado $254.116.190,57. Es decir, el equivalente a 726 jubilaciones mínimas.
El monto surge en base a datos del propio Ministerio de Seguridad, que en febrero de 2024 le había puesto precio a un despliegue de similares características: $134.486.038,08. La diferencia entre una cifra y otra responde al 88,95% de inflación acumulada en el último año, según la calculadora del portal chequeado.com
Otro dato revelador es que cada gas pimienta SABRE RED Mod. 92H2O60 MK9, un aerosol de 450 ml con chorro balístico de hasta 10 metros, se comercializa en el país a $ 288.287 (poco más de un haber mínimo, hoy en $ 279.121).
Tal como publicó la referente del Frente de Izquierda, Myriam Bregman, en redes sociales, cada efectivo de gendarmería lleva encima –sin contar el armamento- poco más de un millón de pesos. Sólo uno de los cascos antigas, como el utilizado por el cabo 1º de apellido Guerrero (autor del disparo que hirió a Pablo Grillo) cuesta $473.489.
Si bien es cierta la importancia de equipar como corresponde a los integrantes de las fuerzas de seguridad, es legítimo el debate en torno al despilfarro en este rubro mientras se ajustan casi todas las partidas sociales.
En este sentido, allá por septiembre de 2024 y tras una de las tantas represiones ordenadas por Patricia Bullrich, el Papa había lanzado duras críticas contra el gobierno de Milei: “Me hicieron ver un filmado de una represión de hace una semana, menos quizás. Obreros, gente que pedía por sus derechos en la calle y la Policía la rechazaba con una cosa que es lo más caro que hay, ese gas pimienta de primera calidad. No tenían derecho a reclamar lo suyo porque eran revoltosos, comunistas… y el Gobierno se puso firme: en vez de pagar justicia social, pagó el gas pimienta. Les convenía. Ténganlo en cuenta”.
Aunque sin menciones puntuales a la argentina pero con constantes referencias al relato de La Libertad Avanza, Francisco cuestionó la “actitud altanera, que es lo contrario de la compasión” y a aquellos que miran “con desprecio, con odio”.
Ahora bien, sin una respuesta no violenta a los reclamos, todo indica que el reclamo jubilatorio irá en ascenso. ¿También la represión y sus costos económicos?