Redacción Canal Abierto | En un nuevo aniversario del inicio de la guerra de las Malvinas, el Observatorio de Derecho Informático Argentino (ODIA) y la Asociación Argentina de Usuarios de Internet (Internauta) llamaron la atención sobre un aspecto poco abordado a la hora de los reclamos de soberanía sobre las islas del Atlántico Sur, como es el dominio de los sitios de internet.
“Te contamos por qué la soberanía también se juega en la red, y cómo una decisión de Corporación de Internet para la Asignación de Nombres y Números (ICANN, por sus siglas en inglés) perpetúa el colonialismo en las islas”, inicia un hilo publicado en su perfil de X por el ODIA a partir de un trabajo conjunto con Internauta.
Esto es a partir del otorgamientos del country code .fk para los sitios de internet, la ICANN reconoce Falkland como territorio externo a Argentina. El country code es la parte final de una dirección de internet, que es la que determina a qué país corresponde el sitio. “Lo delegó al Reino Unido como si no existiera ninguna disputa. Pero la ONU reconoce ese conflicto desde 1965. ICANN lo ignora”, prosigue el hilo.
“Es impropio que Malvinas tenga la administración de ese nombre de dominio. Entendemos que todos los códigos de país deben pertenecer y permanecer en el dominio del país de referencia, que en este caso es Argentina”, explicó en diálogo con Canal Abierto, el presidente de Internauta, Sergio Salinas Porto.
El especialista señaló que “esto ha sido una estrategia planteada por la diplomacia británica de que Malvinas tenga algún tipo de injerencia para poder luego plantear, como lo hizo en el 2013, por acto de determinación de los pueblos que ellos pertenecen al a al Reino de Gran Bretaña e Irlanda del Norte”.
Y recordó que “en 2013 hubo un plebiscito donde los habitantes de Malvinas plantean que ellos comprenden en la general de la ley y a partir de la autodeterminación de los pueblos entienden que son ciudadanos británicos”.
“Esto implica un retroceso seguramente en las relaciones bilaterales porque ahí alguien te innovó cuando en el año 65 ya se había marcado en Naciones Unidas que no se podía innovar sobre tema de hasta que no fuera resuelto”, apuntó.
«Entonces, se le entrega por un lado un nombre de dominio internacionalizado, como es en el caso de este country code a Malvinas, reconociéndolo como un estado independiente de de Argentina y de Gran Bretaña. Años después, Malvinas utiliza esto como parte de un reconocimiento internacional donde entiende que tiene la suficiente fortaleza para poder invocar la autodeterminación de los pueblos y decir que Malvinas no representa a los intereses de la República Argentina y sí a los intereses de de Gran Bretaña e Irlanda del Norte”, agregó.
Esta situación fue plantada por los firmantes en distintos ámbitos de la ICANN. La primera vez fue en 2011, cuando el orgnaismo tuvo su reunión en Senegal. La siguiente fue en 2014, nada manos que en Londres. Un año después, la situación se dio en el otro lado del conflicto, cuando la reunión se dio en nuestro país.
Salinas Porto señaló que “terminamos con una presentación con el conjunto de organizaciones de la sociedad civil de América Latina y Caribe haciendo una en la reunión de de ICAAN desarrollada en Costa Rica, planteando la necesidad de que ese reconocimiento como territorio este ajeno a los intereses de la República Argentina no debía ser así y que debían volverse atrás”.
Consultado acerca de la importancia que este aspecto tiene en relación al reclamo general por la soberanía argentina de las islas, Salinas Porto plateó que “la causa Malvinas no solamente es la cuestión territorial, sino la cuestión de soberanía de datos y de soberanía tecnológica. Pero, además, es otra soberanía que tiene que ver con la visión estratégica que tiene un país y las pretensiones que tiene nuestro país con respecto no solamente a Malvinas, sino todas las islas del Atlántico Sur e inclusive el Antártida”.