Redacción Canal Abierto | Pese a la proclamada “buena relación” que Javier Milei tiene con Donald Trump, el vínculo no hay servido para que, en lo inmediato, la Argentina se vea exenta de la medida que desde ayer viene agitando el comercio internacional: Estados Unidos anunció los aranceles recíprocos y decidió cobrarles una tasa global del 10% a las mercancías extranjeras, desde el 5 de abril.
En el Día de la Liberación, como se bautizó a este miércoles, la administración Trump estableció que este arancel a las importaciones sería incluso superior para las provenientes de ciertos países, en función de lo que estos cobran a los productos estadounidenses. Siguiendo esa lógica, Estados Unidos les pondrá un 34% de impuesto a las mercancías chinas y un 20% a las de origen europeo, con vigencia a partir del 9 de abril.
El mandatario republicano aseguró que estas medidas “harán que Estados Unidos vuelva a ser rico”, y que fue “muy amable” con ellas.
Como respuesta, mientras en China y la Unión Europea prometen represalias, Milei viajó a Florida donde, además de recibir el premio “Make America Great Again (MAGA)” del gobierno norteamericano, planea cruzarse con Trump en Mar-a-Lago —fuera de todo programa— para implorar por, al menos, algunas excepciones. Lo mismo hará el canciller Gerardo Werthein, quien se encuentra en Washington a la espera de reunirse con funcionarios trumpistas.
Por lo pronto, a las exportaciones a Estados Unidos de acero y aluminio argentinos que ya fueron gravadas con el 25% semanas atrás, se les sumarían vinos, carnes, cueros y aceite de petróleo nacionales, que también se comercializan con el país del norte. Y la estrecha relación entre mandatarios no ha redituado ninguna mejora para la Argentina por sobre el resto de los países.
Cómo respondió el mundo
Desde la Comisión Europea, su presidenta Ursula Von der Leyen aseguró: “Seamos claros sobre las enormes consecuencias: la economía mundial sufrirá enormemente, la incertidumbre se disparará y desencadenará un mayor proteccionismo”.
También dijo que Europa ya está ultimando su primer paquete de medidas en respuesta a los primeros aranceles al acero y preparando nuevas contramedidas si las negociaciones fracasan, según publicó la BBC.
En tanto, un comentario publicado por la agencia de noticias estatal china, Xinhua, dijo que el “alboroto” de Washington no era sino “bullying contraproducente” y un “juego de ojo por ojo demasiado simplista”.
Además, el Ministerio chino de Comercio emitió un comunicado donde subraya que se opone firmemente a esta medida y que “tomará contramedidas firmes para salvaguardar sus derechos e intereses”.
Por su parte, el principal socio comercial de Argentina y la mayor economía latinoamericana, Brasil, aprobó ayer en el Congreso la Ley de Reciprocidad Económica, para contrarrestar el 10% impuesto por Trump.
El gobierno argentino, salvo la súplica y una eventual foto, no planea cerrarse ni responder de manera alguna para proteger a la industria nacional.