Redacción Canal Abierto | En el marco del Día Mundial de la Salud, profesionales de la salud, pacientes y organizaciones sociales se movilizaron hoy frente al Ministerio de Salud de la Nación para denunciar el ajuste y el desmantelamiento del sistema de salud pública.
«El desmantelamiento es catastrófico, un genocidio planificado», advirtieron.
Entre otras cuestiones, se mencionó el vaciamiento e inviabilidad operativa de hospitales nacionales paradigmáticos como el Hospital Nacional de Salud Mental Laura Bonaparte, donde hubo más de 200 despidos y no renovación de más de mil contratos. Asimismo en el Hospital Baldomero Sommer, ubicado en la localidad de General Rodríguez en el oeste del Conurbano bonaerense, fueron despedidos a inicios de este año 130 trabajadorxs.
También, el Hospital Nacional Posadas, con 120 despidos, y el Garrahan, que viene enfrentando un “proceso de reestructuración” que augura más precarización de sus trabajadores y dificultades operativas críticas de un centro de excelencia suprema en la atención de enfermedades de las niñeces.
Organizaciones presentes en la marcha, como el Frente Nacional por la Salud de las Personas con VIH, advirtieron sobre las consecuencias del recorte del 76% en el presupuesto para la prevención de enfermedades de transmisión sexual, aumentando la presión sobre un sistema público ya colapsado.
El sistema de salud pública en Argentina arrastra una crisis de larga data, agudizada por políticas neoliberales que comenzaron durante la dictadura militar (1976-1983) y se profundizaron en los 90 con la provincialización del sistema.
La pandemia de COVID-19 expuso aún más estas fragilidades y las medidas recientes del gobierno de Javier Milei, como los recortes presupuestarios y la desregulación del sector privado, han empeorado la situación.
Durante la movilización de hoy se anunció el acompañamiento a las jornadas de lucha del miércoles, en apoyo a los jubilados, y el paro general convocado por las centrales sindicales CGT, CTA Autónoma y CTA de los Trabajadores.