Redacción Canal Abierto | Ayer el Ministerio de Salud de la Nación dio a conocer que no se abrirán nuevos cupos para el ingreso 2025 de la Residencia Interdisciplinaria en Salud Mental del Hospital Nacional Laura Bonaparte. La medida afecta tanto a las disciplinas (medicina, psicología, enfermería, trabajo social, terapia ocupacional y musicoterapia) como a sus jefaturas, encargadas de guiar el proceso de formación.
Según informaron los residentes –como se les llama a los profesionales que ingresan a los hospitales para cursar sus especializaciones- la eliminación de los nuevos cupos implica, lisa y llanamente, el cierre del dispositivo. Así, porque sin nuevos ingresos no se puede garantizar su continuidad.
“Los que ingresamos el año pasado nos recibimos en 2027, entonces, a partir de ese año, no hay más Residencia, y ya no hay formación de nuevos profesionales que se quieran formar en salud pública y, específicamente, en salud mental. Porque este es el único hospital nacional que trabaja con salud mental y consumos problemáticos de sustancias”, explicó en diálogo con Canal Abierto, Karen Krenz, residente de primer año del Hospital Bonaparte.
También subrayó que la medida, además de ser un nuevo golpe a la Residencia luego de que el año pasado despidieran a todos los instructores y supervisores, también afecta la calidad de atención del Hospital, que ya viene diezmado con los 200 despidos de enero pasado.
“Con el tema de los despidos –indicó Krenz- la mayoría de los servicios quedaron prácticamente diezmados. En muchos de ellos, nosotros estamos rotando y hay turnos en los que hay mayor cantidad de residentes que trabajadores de planta del hospital”, apuntó.
Abrazo y diálogo
La trabajadora social también dio detalles sobre el proceso de concurso por el cual un profesional ingresa a la residencia. “Es un concurso unificado que se organiza entre el Ministerio de Salud de la Nación, el Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires y el Ministerio de Salud del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Se presenta la bibliografía de cada una de las disciplinas y después, al momento de la adjudicación, cada persona según el orden de mérito que obtuvo, adjudica en el hospital que quiere”, precisó.
Dado que “el año residente” va de septiembre a septiembre, y que en breve ya inician los concursos, la ventana para poder resolver el conflicto es corta. En ese marco, hoy junto a la asamblea de trabajadores del Hospital, la junta interna de ATE y compañeros del Hospital Garrahan, realizaron un abrazo a ambos centros de salud. También se reunieron con Mariano Pirozzo, el interventor del Hospital, quien se ofreció como nexo con el ministerio a cargo de Mario Lugones.
“No tenía mucho conocimiento sobre la Residencia, sobre cómo es el ingreso, ni conocía el proceso de adjudicación. Y tampoco tiene conocimiento sobre las cuestiones más técnicas en términos de carga horaria y de la carga de formación que tiene cada una de las disciplinas, pero se ofreció a operar como canal de comunicación entre el Ministerio y la Residencia, con lo cual nosotros decidimos aprovecharlo, porque el Ministerio hasta ahora no ha tenido ningún diálogo con nosotros”, indicó.
Por último, Krenz remarcó que la Residencia del Bonaparte cuenta con la categoría más alta en residencias. “Aún así, y habiendo cumplido con todos los requisitos necesarios, habiendo adjudicado el 100% de los cupos, teniendo la cantidad de de jefaturas que se necesitan para la cantidad de residentes, no nos dieron los cupos. Entonces, no hay una explicación y esa falta de explicación también nos afecta, porque si cumplimos con todos los requisitos, ¿por qué no tenemos cupos en la residencia?”, planteó.