Redacción Canal Abierto | “Es un despliegue muy amplio que se da en el plano de las formas. Y ahí hay algo nuevo. Porque el insulto tiene la propiedad y la característica, en su propia conformación lingüística, de que además de calificante es clasificante. Crea clases, crea sujetos nuevos en el mundo: de repente los mandriles, los zurdos, son un sujeto político. Colectivos, sujetos, a los cuales el Gobierno designa como enemigos”.
La reflexión es de Sol Montero, socióloga, investigadora adjunta del CONICET y autora de Avatares en el poder, claves del discurso político en redes (UNSAM Edita), donde analiza el discurso político atravesado por las plataformas, la emergencia de “la palabra digitalizada”.
El espectáculo de la violencia
Según la autora, tanto en la Argentina como en el resto del mundo “hay una afinidad electiva muy profunda entre las nuevas derechas y el uso de las plataformas”.
“El primer gran rasgo característico del discurso político de estas nuevas derechas en las redes es la polarización. Y una forma muy particular de polarización, que es la polarización afectiva. (En las redes) los discursos se toxican, se vuelven extremos, se radicalizan”, detalla en su visita a Agenda propia*.
Y es que la propia lógica de las redes —el me gusta (like), el rechazo, la adhesión, la construcción de comunidades— hace que lo que coagule las identidades políticas en ese universo digital “tenga muchas veces más que ver con los afectos que con la argumentación”.
Entonces, aparece una aguerrida polarización “donde ese otro, que podría ser considerado un adversario o alguien con quien puede haber diferencias pero se puede dialogar, se vuelve un otro radical, al que se rechaza visceralmente”, plantea Montero.
Esta radicalización se va favorecida por varios rasgos propios del ecosistema digital: los “públicos invisibles” (cuando uno postea algo en la red no sabe quién está del otro lado) y la “lógica de los avatares” (las propias identidades están camufladas), entre otros, que la autora enumera en su libro.
“Son todos esos rasgos los que hacen que los discursos se vuelvan tóxicos y que además se vuelvan virales —señala Montero—. Hay un espectáculo de la violencia, hay público para la violencia”.
Exaltación de la mentira
Con narrativas hiperbreves, las redes se han vuelto un caldo de cultivo para sintetizar mensajes y aglutinar voluntades a uno u otro lado, valiéndose de artilugios novedosos, donde La Libertad Avanza ha prosperado.
“(Javier) Milei definitivamente puede considerarse un influencer mediático. No nace en las redes, Milei es nacido y criado en los medios tradicionales. Y cuando tiene que ir a hacer una entrevista, a defender un proyecto de ley, él va a la tele. Después en Twitter (X) replica lo que sucede en los medios tradicionales”, recuerda Montero.
Luego analiza: “Hay un rasgo que es muy característico y muy inquietante y que quizás sea lo que más nos este nos angustia cuando nos enfrentamos al mundo de lo digital, que es el estatus de lo real, de la verdad. Estamos permanentemente frente a la pregunta acerca de qué es y qué no es verdadero”.
“Por supuesto que la mentira es constitutiva de la política. Entonces, ¿qué es lo que hay de nuevo entonces cuando nos encontramos con esta serie de fake news, operaciones posverdaderas o incluso tergiversaciones completas de la realidad? —se pregunta la autora—. Nos encontramos frente a discursos que, a diferencia de las fake news tradicionales, donde la mentira intentaba parecer verdadera, no intentan ser verosímiles. Están haciendo una denuncia permanente de lo falso: todo es falso, todo es fake. ‘Venimos a denunciar el artificio de la política mostrando que nosotros también somos artificiosos’ (parecen decir). Es una vuelta de tuerca que nos corre de los lugares moralistas sobre la verdad y la mentira y nos confronta a la pregunta de qué es la verdad en la política”.
En ese universo, la pregunta que se impone es cómo hacer para no regalarles las emociones a las derechas. Montero arriesga una respuesta: “Usar ese recurso también a favor de la construcción de colectivos. El terreno de lo emocional es un terreno fértil para trabajar. Es muy importante contraponer a este discurso individualista, no solo desde lo ideológico y de lo teórico, sino también desde la propia puesta en escena, de las escenas colectivas, de los espacios comunes”.
Mira la entrevista completa en Agenda propia, un programa producido por Canal Abierto que aborda la coyuntura disputando el sentido de la agenda.
Con la participación del secretario General de la CTA Autónoma, Hugo “Cachorro” Godoy, y del economista y presidente de Unidad Popular, Claudio Lozano.
Con la conducción de Ariel Crespo y Gladys Stagno.
*Todos los martes a las 18, por Somos (Canal 7 de Flow), y en el canal de YouTube de Canal Abierto.
Equipo audiovisual: Pablo Martínez Levy, Ramiro Lorenzo y Juan Alaimes.