Redacción Canal Abierto | La Corte Suprema de Brasil dictó este viernes medidas cautelares contra el expresidente Jair Bolsonaro, acusado de liderar un intento de golpe de Estado tras su derrota electoral en 2022 frente a Luiz Inácio Lula da Silva.
Entre las disposiciones, se destaca la obligación de portar una tobillera electrónica para monitorear sus movimientos las 24 horas, una medida que responde a un “riesgo concreto de fuga”.
Además, se le prohibió el uso de redes sociales, acercarse a embajadas, comunicarse con diplomáticos extranjeros o mantener contacto con otros investigados, incluido su hijo Eduardo Bolsonaro.
En concreto, los magistrados temen que el expresidente pueda buscar asilo en el extranjero, como en la embajada de Estados Unidos, sospechada que se ha visto incrementada por las presiones y mensajes injerencistas lanzados en las últimas semanas por Donald Trump.
Entre otras cosas, el presidente estadounidense amenazó con aranceles del 50% a las importaciones brasileñas y exigió el fin del proceso en contra de su aliado ultraderechista.
Lula, por su parte, defendido la soberanía del Poder Judicial brasileño, calificando las declaraciones de Trump como “chantaje inaceptable”.
La Fiscalía acusa a Bolsonaro de orquestar un complot golpista para anular los resultados electorales de 2022, un caso que podría derivar en una condena de hasta 40 años de prisión por los delitos de coacción, obstrucción de la justicia y ataques a la soberanía nacional.
Durante los allanamientos realizados este viernes en la residencia del expresidente en Brasilia y en la sede del Partido Liberal (PL), que lidera, la Policía Federal incautó 14.000 dólares y 8.000 reales en efectivo, presuntamente vinculados a actividades de su entorno para presionar al Supremo Tribunal Federal (STF).

