Redacción Canal Abierto | Este jueves venció el plazo para la inscripción de alianzas de cara a las elecciones legislativas del próximo 27 de octubre, instancia que anticipa una reconfiguración del mapa político argentino.
En el caso de La Libertad Avanza (LLA), el acuerdo logrado por Karina Milei en la Ciudad de Buenos Aires selló la unificación derechista y el ocaso del PRO en el distrito que vio nacer (y aún hoy gobierna a través de Jorge Macri). Una situación similar al escenario bonaerense, donde Cristian Ritondo, Diego Santilli, Guillemos Montenegro y compañía ya habían entregado las banderas para calzarse la casaca violeta.
La hermana presidencial también alcanzó alianzas con referentes provinciales de peso, como Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Alfredo Cornejo (Mendoza), Claudio Poggi (San Luis), Leandro Zdero (Chaco) y dirigentes del PRO en Córdoba, Tucumán, Misiones, La Pampa, Río Negro y Tierra del Fuego. En algunos casos, como Mendoza y Río Negro, los acuerdos incluyeron a ex Juntos por el Cambio o partidos locales.
Salvo en el caso del AMBA, donde la subordinación de los amarillos al mileismo resultó total, el resto de los distritos combinan distintos grados de interdependencia entre Nación y gobernadores.
No hubo acuerdo, por caso, con mandatarios como Marcelo Orrego (San Juan), Gustavo Valdés (Corrientes) o Carlos Sadir (Jujuy), quienes optaron por armar frentes propios.
El peronismo, por su parte, logró mantener la unidad nacional bajo el nombre Fuerza Patria: a grandes rasgos, incluye al gobernador Axel Kicillof, La Cámpora y el Frente Renovador y otras expresiones, como la candidatura con lista propia de Claudio Lozano (a través del partido que conduce, Unidad Popular).
La excepción, el Frente Patria Grande Juan Grabois, que se negó a firmar el acuerdo.
Un nuevo actor con aspiraciones propias es el frente Provincias Unidas, que agrupa a gobernadores como Martín Llaryora (Córdoba), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Ignacio Torres (Chubut), Claudio Vidal (Santa Cruz) y Carlos Sadir (Jujuy). El armado busca posicionarse como “alternativa a los extremos” y recupera la tradición de un peronismo no kirchnerista o un radicalismo más pragmático.
En CABA, tendrá como referentes a Martín Lousteau y Facundo Manes, que harán un enroque de candidaturas para disputar la Cámara Baja y el Senado respectivamente.
A partir de las esquirlas post implosión macrista en territorio porteño, nace Hagamos Futuro, integrada por Elisa Carrió, Horacio Rodríguez Larreta y Graciela Ocaña, que busca recuperar protagonismo frente al avance libertario.
En la izquierda, el Frente de Izquierda-Unidad volverá a presentarse con Myriam Bregman y Gabriel Solano como figuras destacadas, sosteniendo una agenda centrada en la defensa de los derechos laborales, los servicios públicos y el rechazo al FMI.
Lejos de un tiempo nuevo, el sistema político argentino aún pareciera transitar una fase de descomposición, un escenario donde la confusión y fragmentación parecieran favorecer sólo a un oficialismo libertario.
Al igual que en 2023, vuelve a resonar aquella idea de atribuida a Bertolt Brecht, aunque también se asocia a Antonio Gramsci, sobre lo nuevo no termina de nacer y lo viejo no termina de morir. Es decir, ese momento de crisis donde emergen los monstruos…