Por Nahuel Croza | Cuando este lunes por la tarde, los representantes gremiales docentes y las autoridades del Ministerio de Educación jujeño se reúnan en una nueva mesa paritaria, se habrán cumplido dos semanas del reinicio de las clases tras el receso invernal en las que sendos paros de 72 horas, con un alto acatamiento en ambas ocasiones, paralizaron la actividad educativa.
“La conducta del gobierno sigue siendo la misma, te convocan a paritarias cuando ya estás al límite de la liquidación. Entonces, no son paritarias negociadas son imposiciones de parte de un ejecutivo al que no le importa la resolución de las asambleas, si rechazan la oferta salarial”, explica en diálogo con Canal Abierto Mercedes Sosa, secretaria general del Sindicato de Educación Media y Superior (CEDEMS). “Para nosotros es una situación humillante, no pueden convocarte para decirte: “Les explico lo que les voy a aumentar”. Las y los docentes están enojados. ¿Qué diferencia tiene este conflicto con el del año pasado? Es que estamos prácticamente todos los gremios unidos”.
Como destaca Sosa, las medidas de fuerza fueron convocadas en conjunto por la Unión de Docentes Argentinos (UDA), el Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP), el CEDEMS y las bases de ADEP (Asociación de Educadores Provinciales, el gremio base de CTERA en la provincia), intervenida por el ejecutivo tras las elecciones internas. Por el contrario, en el conflicto de fines del 2024, en el que su gremio se opuso al 2% unilateral, quedaron aislados: “Estuvimos como 10 días de paro y nos descontaron en tres partes, durante las vacaciones”.
La docencia jujeña reclama la recomposición de sus salarios ya que los irrisorios aumentos establecidos unilateralmente por el gobierno del radical Carlos Sadir, no están a la altura de la pérdida del poder adquisitivo de los últimos años.
Otra circunstancia que señala Sosa es la cantidad de sumas fijas no remunerativas que componen los salarios y que se pagan por un sólo cargo, cuando la mayoría de los trabajadores de la educación precisan trabajar al menos dos para alcanzar magramente la subsistencia.
“El nuestro es uno de los sueldos básicos más bajos del NOA (actualmente es de $134.600, sin ítems), con muchas cifras en negro, que se pagan nominalmente no por los cargos que trabajás. El salario en mano de un docente ingresante está en 730.000 pesos, con las cifras incluidas. Si trabajás dos cargos, no se duplica, cobrás un millón, lo que te lleva el piso a 500 mil”, explica la dirigente del combativo gremio de la educación media, desmontando el discurso de Sadir sobre que tienen el básico más elevado de la región.
“Si vos en el primer cargo tenés siete ítems, eso no se repite en el segundo o el tercero. Con lo cual te sacan 400.000 pesos del segundo cargo”, grafica la docente.
El reclamo de los gremios es que las cifras compensatorias se paguen por cargo y que además se regularicen y se incorporen al básico. “Lo ideal sería que nos aumenten un 25%”, sostiene “Mecha”. “Están nerviosos, los radicales han salido con muchas operaciones porque se acercan las elecciones nacionales y quieren sostener la victoria que tuvieron en las provinciales. Hoy se verá el resultado de la reunión paritaria”.

Por el momento, la oferta gubernamental es del 1,5% mensual, un 3% en dos meses; eso se traduce en 15.000 pesos de aumento para los docentes ingresantes y en 3000 pesos para el que tiene la mayor carga horaria y antigüedad. Nada.
Morir trabajando
En la primera mitad del año dos docentes murieron en su lugar de trabajo. “Se desplomaron por accidentes cerebro vasculares y fallecieron”, sostiene Sosa.
Una docente, directora de una escuela primaria, murió frente a un grupo de padres. “La otra era de una localidad en el altiplano profundo. La ambulancia no llegó para asistirla porque ese paraje está como a cinco horas de Humahuaca por un camino de cornisa. No se pudo hacer mucho. No murió ahí, pero sí en el hospital, la asistencia llegó tarde”.
La secretaria del CEDEMS destaca que esta docente venía pidiendo licencia por su situación de salud y como es tan complejo prefirió seguir trabajando así… hasta morir.
El conflicto de ADEP
En diciembre del año pasado, el gremio mayoritario de la educación primaria provincial, ADEP, fue a elecciones. “Venía ganando la lista naranja -Lista 5, Hormiguero Docente-, que es la agrupación de docentes que encabezó el conflicto del 2023. Mediante una maniobra, la Junta Electoral, de corte radical, sabiendo que iban a perder, declaró la elección nula antes de contabilizar los votos”, explica Sosa.
Desde entonces el gobierno mantiene el sindicato intervenido y administra los fondos originados por la retención del aporte que hacen los afiliados.
Los docentes, en base a su estatuto, se organizan a través de los cuerpos de delegados zonales. Una delegación viajó a Buenos Aires a solicitar la intervención de la Secretaría de Trabajo para regularizar la situación del gremio y están por judicializar la cuestión.
“En esta unidad que planteamos, le dimos una institucionalidad al cuerpo de delegados de ADEP y les damos el protagonismo que merecen como órgano representativo. Esto le preocupa al gobierno porque habían logrado aislarlos, en general entre los sindicalistas no ven con buenos ojos a los autoconvocados. La gravedad de las situaciones amerita unificamos”, concluye “Mecha”.