Redacción Canal Abierto | En el marco de un altísimo acatamiento al paro de una semana que se desarrolla en todas las universidades públicas del país, el Gobierno anuncia un aumento salarial que los gremios califican de “fantasma”.
Vía redes sociales, el Ministerio de Capital Humano decretó una suba del 7,5% para docentes y no docentes universitarios entre septiembre y noviembre, además de un bono «excepcional» de $25.000.
Sin embargo, desde las dos principales federaciones de gremios del sector –CONADU y CONADU Histórica– salieron a bajarle el precio al incremento. En concreto, aseguran que no es otra cosa que la efectivización de lo pactado en mayo entre el Ejecutivo y el siempre oficialista UPCN -1,3% para junio, 1,3% para julio y 1,3% para agosto-, extendido para el próximo trimestre.
En cualquier caso, se trata de cifras por debajo de la inflación (según la última medición de julio, del 1,9%) y lejos de representar una recomposición frente a la pérdida del 38,7% desde la asunción de Milei.
“Lo único que agregan es el bono de 25 mil pesos por única vez para quienes cubren 40 horas. Si son 20 horas, es de 12.500 pesos, y si son 10 horas, de 6.250”, apuntan desde CONADU H que, al igual que CONADU, anticipó la continuidad del plan de lucha.
La maniobra es interpretada por los gremios como un intento por desactivar las medidas de fuerza y tiene lugar a tan sólo diez días de la media sanción en Diputados del proyecto de ley de financiamiento universitario: “El parche que inventan está lejísimos de resolver la crisis salarial y presupuestaria que atraviesa todo el sistema universitario nacional”.