Por Elisa Corzo | Como todos los miércoles desde la aprobación de la Ley Bases, Camila Rey y Yasmín Orellano, dos hermanas de La Plata, ambas trabajadoras de prensa de ATE y del medio independiente Laboratorio del Pensamiento Popular, fueron a cubrir la marcha de los jubilados. Mientras filmaban en la vereda, un agente de la Policía de la Ciudad empezó a echarlas a empujones. Terminaron detenidas y brutalmente golpeadas.
En diálogo con Canal Abierto, Rey detalló cómo fue el momento de la detención, que ocurrió alrededor de las 16 horas: “Ya estábamos dando la vuelta en el Congreso y me doy cuenta que algo iba a pasar, entonces fui a buscar a mi compañera, que además es mi hermana. Cuando la encuentro, quedamos justo del otro lado de los policías, entre la policía y la motorizada”.
“Yo estaba filmando –continúa- y viene un policía a decirnos que no podemos estar ahí, que nos vayamos”. Aunque estaban en todo su derecho de estar ahí, cuenta que accedieron a irse para no tener problemas: “Estamos cruzando la calle pero el policía no se aleja, nos sigue empujando y diciendo que nos vayamos y que cerremos la boca. Yo me doy vuelta y le digo que me deje de empujar, que me iba a caer, que ya nos estábamos yendo. Y en eso mi hermana se da vuelta, le empuja las manos porque nos estaba empujando bastante feo y sin querer le pega en la cara. Él ahí le dice a otros policías ‘ella me pegó, agárrenla”.
En las fotos y videos publicados en redes sociales, se puede ver como un grupo numeroso de policías se abalanzan sobre ambas para detenerlas. Fue tal la brutalidad que a Yasmín le dieron una patada en la cara, dejándole moretones. Camila terminó con una luxación en su brazo derecho. Después de pasearlas por más de tres horas, recién a las 20.30 las llevaron a fiscalía y de ahí a la Comisaría comunal 15, donde finalmente fueron liberadas a las 22.
“La arbitrariedad ya no es una excepción”
Distintas organizaciones sindicales, de prensa y de Derechos Humanos rápidamente se hicieron eco de lo que fue la primera detención arbitraria a trabajadoras de prensa mujeres en las represiones que cada miércoles comandan la ministra de Seguridad Patricia Bullrich y Jorge Macri, responsable de la policía porteña.
“Camila Rey sacaba fotos y Jazmín Orellana realizaba las entrevistas. Las tiraron al piso, les pusieron una rodilla en la cabeza, las empujaron y se las llevaron en un móvil. ¿Por qué? ¿Cuál es el delito? No normalicemos esto. En este periodo ya son 179 los periodistas heridos”, denunciaron desde Periodistas Argentinas.
Desde el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SIPREBA) exigieron la inmediata liberación y repudiaron “un nuevo ensañamiento con la prensa que cubre las protestas”.
El secretario general de ATE, Rodolfo Aguiar, también se pronunció al respecto: “Tu prontuario crece Patricia Bullrich. La que tendría que ir en cana sos vos. Se creen con impunidad y por eso actúan al margen de la ley y contra la Constitución Nacional. A través de este accionar, quieren infundir miedo y temor para poder seguir así arruinando nuestros bolsillos y saqueando al país”.
En esa línea, María José Cano, directora de Derechos Humanos de la CTA, denunció que con Milei “la arbitrariedad en las detenciones ya no es una excepción sino una regla”. En el último informe del Monitor de Respuestas Represivas de la Central –apunta- registraron que, solo en los primeros cinco meses del año, las fuerzas de seguridad reprimieron 12 de los 20 miércoles de lucha de jubilados, y detuvieron a 130 personas.
“Resulta inadmisible que se quiera acusar a Yasmín de atentado a la autoridad y a Camila de resistencia y desobediencia, cuando circulan innumerables fotos y videos que demuestran todo lo contrario”, denunció.
En diálogo con este medio, la también dirigente de ATE, afirma: “Ni la escalada represiva ni que Milei diga cosas como que ‘no odiamos lo suficiente a los periodistas’, van a disuadir las protestas y movilizaciones, o hacer que las trabajadoras y trabajadores dejen de garantizar la cobertura en cada una de las luchas”.
Ante la pregunta de si van a seguir yendo a cubrir las marchas de los miércoles, Camila es tajante: “Si, vamos a seguir yendo”. “Ya otras veces nos han gaseado en la cara, nos han golpeado, nos han revoleado por todos lados, pero hay que empezar a organizarnos mejor, a cuidarnos mejor entre nosotros, y a estar. Yo pienso y siento que quedarme en mi casa porque tengo miedo de que la policía me vuelva a pegar no tiene sentido”.
“Además –sostiene- es para bancar a los jubilados. Son gente de la tercera edad que está luchando por su derecho, por lo que trabajaron toda su vida. Entonces, no me parece válido quedarme en mi casa”.
Como siempre, el Mapa de la Policía, la Red de Cuidados contra la violencia institucional, recibe fotos y videos para reconstruir lo ocurrido e identificar a los responsables. Se pueden enviar a registrocolectivo.mapa@gmail.com, o a las redes del Mapa.
Portada: Federico Martin