Redacción Canal Abierto | Arquitectura Forense (FA por sus siglas en inglés), la prestigiosa agencia de investigación con sede en la Universidad de Londres, presentó un nuevo reporte en el que reconstruye “La arquitectura de la hambruna genocida en Gaza”. Esta vez, junto a la Fundación para la Paz Mundial, fundada en 1910 y asociada a la Escuela Fletcher de Derecho y Diplomacia de la Universidad Tuft (Boston, Estados Unidos)
Desde 2010, el equipo de FA -integrado por arquitectos, desarrolladores de software, cineastas, periodistas, científicos y abogados- realiza reconstrucciones de hechos vinculados a la violación de los derechos humanos. En América latina, entre los casos más resonantes, investigó la masacre de los estudiantes mexicanos de Ayotzinapa -en alianza con el Equipo Argentino de Antropología Forense-, el asesinato del joven Dilan Cruz en Colombia durante las protestas masivas de 2019, y el impacto del desarrollo del fracking en Vaca Muerta.
“Arquitectura Forense ha estado investigando la conducta militar de Israel en Gaza desde 2023, incluyendo los ataques contra la ayuda humanitaria y sus infraestructuras”. En su último informe, presentado el viernes pasado, la agencia indaga en cómo “desde principios de 2025, los ataques israelíes contra la ayuda humanitaria se han intensificado aún más”, lo que junto a “la introducción de su propio modelo de distribución de ayuda ha llevado la hambruna en Gaza a un punto crítico”.
La investigación coincide con el informe presentado el mismo día por Naciones Unidas, basado en el reporte de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria (IPC), que declaró que en Gaza y en zonas aledañas ya se podía constatar una hambruna provocada. Este martes 26 de agosto, al condenar los dos ataques contra el hospital Nasser, que mató al menos a 20 personas, incuidos cinco periodistas, Naciones Unidas volvió a insistir con la necesidad de que se “permita la entrada de ayuda vital al asediado territorio palestino”.
Las claves del reporte:
El desmantelamiento del modelo civil
Con la destrucción de infraestructura esencial como almacenes, cocinas y panaderías, Israel está desmantelando el esquema civil de distribución de la asistencia que desde hacía mucho tiempo funcionaba a través de una red de organizaciones humanitarias internacionales y locales. Entre el 18 de marzo y el 1 de agosto de este año, el estudio registró 23 incidentes de ataques a infraestructura humanitaria por parte del ejército israelí. El desvío de la ayuda por parte de personas desesperadas y de grupos respaldados por Israel también lesionan esta red.
La imposición de un modelo militar
En paralelo, desde el 27 de mayo Israel introdujo su propio “modelo militar”, implementado a través de la Fundación Humanitaria de Gaza (FGH) y ahora también mediante lanzamientos aéreos, que es peligroso, insuficiente para prevenir la hambruna y no puede considerarse “humanitario”.
Puntos de distribución insuficientes y peligrosos
Hay solo cuatro puntos de distribución de la FGH, que además están alejadas entre sí y ubicadas en las zonas militares israelíes, altamente inseguras para la población gazatí, ya que los militares han amenazado con usar la violencia si ingresan.
Ayuda mortal
Los lanzamientos aéreos también se hacen sobre las zonas militares, o bien, en áreas densamente pobladas. Los paquetes arrojados desde el aire no solo han destruido refugios sino también asesinado a civiles.
Intencional
“El estudio observó patrones en el enfoque militar israelí para la distribución de ayuda que indican que la población palestina está siendo desplazada por la fuerza y reconcentrada en áreas incapaces de sustentar la vida civil; que llegar hasta allí se ha vuelto peligroso y mortal para los palestinos; y que el orden civil en Gaza está siendo socavado y el tejido social de la región desmantelado”, sostiene en informe .
“En nuestro análisis, entendemos por patrones la repetición de incidentes iguales, similares o relacionados, en diferentes momentos y lugares. Estos patrones pueden indicar que estos ataques son diseñados o intencionados, formal o informalmente, en lugar de ocurrir al azar”, analizaron desde FA y la Fundación para la Paz Mundial.
Los juegos del hambre
El estudio que monitoreó la distribución de la asistencia entre el 29 de mayo y el 4 de julio, verificó que los puntos de la FGH se habilitaban durante períodos cada vez más reducidos. Si en los primeros días de junio se abrían por 23 minutos, después del 19 de junio solo se habilitaban por 10 minutos.
Además, el 60% de los anuncios de Facebook de la GHF fueron publicados solo una hora antes de la puesta en funcionamiento de la distribución, cuando los palestinos deben desplazarse en promedio 6 kilómetros para llegar a esos puntos de distribución.
¿Hamas?
Desde Arquitectura Forense y la Fundación para la Paz Mundial constataron que las denuncias de Israel sobre la presunta desviación de la ayuda humanitaria por parte de Hamas, con la que justifican el modelo de distribución militarizado que están implementando, son falsas. Y que, en efecto, el modelo militar implementado no protege al sistema de asistencia.
Para ello, analizaron la veracidad de distintos videos posteados por portavoces del ejército israelí y funcionarios, y demostraron que no coincidían con lo denunciado. Además, “Israel nunca ha respondido a los requerimientos ni presentado información que confirme sus acusaciones”.
Genocidio
Alex de Waal, director ejecutivo de la Fundación para la Paz Mundial, quien ha estudiado la hambruna y el hambre durante más de 40 años, afirma en el reporte conjunto que el modelo militarizado que aplica Israel “puede ser considerado genocida”, en dos sentidos.
En primer lugar, explica que la Convención contra el Genocidio define el delito de genocidio como “la destrucción intencional de un grupo como tal, total o parcial”. Así, la destrucción de un grupo puede implicar una masacre, pero también puede ocurrir por otros medios, como la hambruna masiva.
La hambruna masiva implica la hambruna biológica de muchos individuos y es a la vez un fenómeno social porque socava al grupo en su conjunto a través de una forma de “muerte social”: despoja a las personas de su dignidad, causa humillación y rompe los vínculos sociales, las normas sociales y todo lo que hace que la sociedad, la comunidad y la familia funcionen de manera significativa.
Esto puede ocurrir incluso dentro de un sistema de ayuda llamado “humanitario”, a través del racionamiento por hambre: el suministro de raciones que no alcanzan el umbral nutricional mínimo para la salud humana y/o raciones que se entregan de manera inhumana.
En Gaza, el racionamiento por hambre se lleva a cabo bajo el modelo militar israelí de distribución de ayuda. Esto puede considerarse genocida, ya que mata a palestinos y destruye al grupo en su conjunto mediante la deshumanización colectiva, el desmantelamiento del tejido social y la separación del grupo de su tierra.
Ficha técnica
El informe “La arquitectura de la hambruna genocida” se basa en el análisis anterior de Arquitectura Forense sobre los ataques militares israelíes a la ayuda en Gaza entre octubre de 2023 y septiembre de 2024, para centrarse en la distribución de ayuda en Gaza entre el 18 de marzo de 2025 (cuando Israel puso fin al alto el fuego con Hamás) y el 1 de agosto de 2025.
El informe tiene tres componentes:
1) La investigación independiente de Forensic Architecture se basa en análisis espaciales y materiales de código abierto para evaluar la conducta del ejército israelí en relación con la prestación de ayuda en Gaza. En su evaluación, la investigación de FA examina incidentes y patrones según la metodología descrita en el informe (véase la pág. 13). Todas las cifras e incidentes mencionados en el informe se basan en la investigación de Forensic Architecture.
2) Opinión experta de Alex de Waal, director ejecutivo de la Fundación para la Paz Mundial (WPF).
3) Informes de fuentes externas, como la ONU, medios de comunicación y declaraciones de funcionarios del gobierno israelí. Estos se han incorporado para situar la investigación de Forensic Architecture y el análisis de De Waal en el contexto más amplio de la conducta militar israelí y la distribución de ayuda en Gaza.
Portada: Mariam Dagga (AP). Periodista asesinada el 25 de agosto en el ataque al Hospital Nasser, en Khan Younis.