Redacción Canal Abierto | En una sesión que quedó marcada como un punto de inflexión en la relación entre el Ejecutivo y las provincias, el Senado de la Nación rechazó este jueves el veto de Javier Milei a la ley que convierte en automático el reparto de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN).
La votación terminó con 59 votos a favor, 9 en contra y 3 abstenciones. Y el rechazo al veto mostró no sólo una derrota parlamentaria sino una grieta política interna entre aliados que hasta acá habían respaldado al Presidente.
El quiebre
Como miembro informante, el senador pampeano Daniel Bensusán señaló que con su decisión, el Presidente “otra vez acusa a las provincias de irresponsables, con una burda mentira, porque Milei y sus secuaces otra vez quieren hacer creer que los fondos de los ATN las provincias los van a utilizar para gastos corrientes”.
Por su parte, su par Martín Lousteau recordó que “es la primera vez en la historia que se juntan 24 gobernadores para decirle al gobierno nacional que está cometiendo errores”.
Los ATN son fondos pensados para asistir a las provincias ante emergencias o desequilibrios financieros. Hasta ahora, el Poder Ejecutivo controlaba su asignación discrecionalmente. La nueva ley —impulsada por los 23 gobernadores y el jefe de gobierno porteño— busca hacer de ese reparto automático, diario, conforme a los coeficientes objetivos que rigen para los fondos coparticipables.
Milei había vetado la ley el 12 de septiembre, alegando que “afectaría el ‘déficit cero’”.
Lo que viene
Con el Senado dándole la espalda al veto, la pelota pasa a la Cámara de Diputados. Allí, la oposición espera revalidar la insistencia sobre los vetos presidenciales —entre ellos, el del reparto automático de los ATN— idealmente para el 1 de octubre.
En su tercer veto tumbado en menos de 48 horas —tras los vetos rechazados por Emergencia Pediátrica y Financiamiento Universitario— Milei enfrenta no solo un revés político sino una erosión de apoyo dentro del frente surgido para llevar adelante sus reformas.