Por Manuel Rodríguez | El fin de semana que pasó se vivió algo más que un recital de rock en la ciudad de La Plata. En dos funciones en el Estadio Diego Armando Maradona de la capital bonaerense, Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado pusieron a prueba la vigencia de la obra del Indio Solari. Y aprobaron.
Los acampes en las inmediaciones, los cantos en las previas, la saladita ricotera con merchandising de la banda, pogos, banderas y arengas conforman la postal típica de un recital de estas características.
También lo son los recitales que la banda que acompañó al Indio Solari en su reaparición tras la ruptura de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. Se trata de músicos profesionales, cada uno con propuestas por fuera de Los Fundamentalistas o como sesionistas de otros artistas. La puesta en escena no tuvo nada que envidiarle a la de ningún número de primera categoría a nivel internacional.
Sin embargo, aún para los habiutués a esta reencarnación de las misas ricoteras, hubo algo distinto en estas ocasiones. “Despedida” fue una de las palabras que más se escuchó a la salida del estadio.
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“Este es tu último show”, reza el estribillo de Un par de fantasmas, la canción elegida para abrir la noche. A pesar de haber sido incluida en Pajaritos, bravos muchachitos del 2014, es la primera vez que suena en vivo. ¿Una señal?
Tras la pandemia, en 2021 la banda de acompañamiento del ex Patricio Rey volvió a grandes estadios a revisitar el repertorio de Solari, tanto de su etapa solista como de sus años en los Redondos. A pesar de que el parkinson que padece hace una década le impide subir a un escenario a afrontar un recital, el vocalista calvo siempre apareció a través de videos pregrabados. Incluso llegaron a estrenar temas que luego fueron editados en plataformas grabados en esas veladas.
Esta vez no fue la excepción. Pero si en las ocasiones anteriores había un cuidado por la imágen del cantante, que aparecía vestido de saco, con gafas oscuras y parado en un no lugar, esta vez se lo presentó en Luzbola, el estudio montado en su casa, sentado y con las señales de la vejez y los efectos de la enfermedad en carne viva.
Encuentro con un ángel amateur es uno de los temas en los que Solari participa a través de videos. Uno de los primeros que fueron estrenados de esta manera. La grabación es la misma que se utiliza desde el estreno de la canción en el concierto pandémico grabado en Epecuén en 2021. Pero en esta oportunidad, hubo una variación no menor.
En los pasajes musicales, en vez de los músicos que tocan en vivo, las pantallas muestran videos de recitales de los Redondos en los que el cantante baila y se mueve con la agilidad que lo caracterizaba en aquellos años. Se trata de la canción en cuyo estribillo el Indio asegura que “ya no puedo cumplir hazañas que prometí, sólo esperar cantando”. El testigo cogotea a un lado y otro. Los ojos húmedos de quienes lo rodean confirman el nudo en su garganta.

En otros pasajes en los que se recurre a la presencia virtual del cantante, sí se lo ve con fuerza y voluntad para entonar las canciones, aunque el cuerpo no le termine de responder. Y la frutilla del postre es la grabación de Pool averna y papusa realizada en Luzbola, que culmina empalmando con la banda tocando en vivo sobre el escenario.
Sobre el final suena Flight 956, otro de los momentos reservados a la voz del Indio. La grabación que se usa es la de los últimos recitales y repite el formato descrito arriba: el vocalista con un fondo negro, parado y vestido de saco. Pero esta vez las visuales elaboradas con inteligencia artificial muestran un avión. Sobre el final del tema, una silueta que se adivina sin cabello se sube y la nave parte.
La noche cierra con el clásico ricotero Ji ji ji. Hasta ahí, nada que se salga de lo esperable. Pero si hasta ahora la voz era repartida entre el guitarrista Gaspar Benegas y el tecladista Pablo Sbaraglia, por primera vez desde que se alejó de los recitales en vivo, el propio creador del tema tomó la voz desde las pantallas.
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Pero antes de estas dos canciones finales, la pantalla puso de nuevo al Solari actual frente a sus devotos. En ese momento, el Míster dio un saludo y el agradecimiento al que nombra “el mejor público del planeta”.
Estas frases dedicadas a su gente tienen que ver con otra de las palabras que reptían los efusivos ricoteros que se retiraban por la 25 mientras chusmeaban remeras o veían cúanto podían regatear el precio de las cervezas: homenaje.
Además de un homenaje de la banda y del público a la obra y la figura de Solari, las palabras del músico reforzaron el que se le hace al público. Antes de los cantos sioux con los que desde 2005 comienzan los recitales de la banda, hubo un recorrido por estas dos décadas. Esta era la excusa del recital y es por eso que El tesoro de los inocentes (Bingo fuel) fue tocado entero por primera vez.
Otro reconocimiento a esa comunidad que ha hecho de la fidelidad a su artista favorito un fenómeno que trasciende lo artístico, se dio cerca del final de la lista de temas. La seguidilla de Juguetes perdidos y mariposa Pontiac/Rock del país fue acompañada por imágenes del público a través de los años. Las remeras diseñadas para la fecha en cuestión delataban que algunas imágenes habían sido producidas en la misma jornada.
También desde las pantallas se deslizaron referencias que jugaban con las canciones que tocaban. Mientras desde el escenario salía Todo preso es político las pantallas mostraban imágenes del edificio de San José 1111, donde la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner cumple arresto domiciliario. No es la primera vez que recurren al recurso para posicionarse políticamente a partir de esta canción. Ya lo habían hecho, todavía con Solari al frente, en los recitales de 2016 en Tandil y de 2017 en Olavarría, donde a la misma canción le correspondieron imágenes del Penal de Alto Comedero, donde estaba detenida Milagro Sala, detenida y enjuiciada a los pocos días de asumir Mauricio Macri.
También hubo un revival de los años under de los Redondos: Durante Héroe del whisky, las imágenes mostraban a un hombre con características físicas similares a las de Enrique Symns, viejo amigo de la banda que terminó convertido en un enemigo íntimo de Solari y que falleció en 2023.
Ante una multitud divida en dos noches, en las que convivieron distintos orígenes, realidades y generaciones, a través de su banda el Indio Solari renovó su chapa de artista popular, con un repertorio que trasciende y se adapta al paso de los años y que va a dar sus últimos pasos cantanto.

