Por Nahuel Croza | “De hoy en adelante, ustedes se dedican a defender al país, que nuestro gobierno se va a dedicar a defenderlos a ustedes”, sostuvo el Presidente Javier Milei este jueves en la Ceremonia de Egreso Conjunto de las Fuerzas Armadas en la que se promocionaron los subtenientes, guardiamarinas y alféreces de la camada 2025 del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea.
Contradiciendo las palabras del primer mandatario en overoles, desde el 10 de diciembre del 2023 a la fecha, las Fuerzas registraron la baja voluntaria de más de 18 mil efectivos, motivada principalmente por los salarios de miseria y la falta de incentivos profesionales. Esto se produce mientras el Gobierno las levanta discursivamente, designa por primera vez desde 1983 a un militar al frente del Ministerio de Defensa, realiza un gasto exorbitante comprando aviones de segunda mano y surge, esta mañana, la noticia del tercer soldado suicidado en una semana.
Semana funesta
A lo largo de esta semana, en una secuencia macabra, tres soldados fueron hallados muertos en lo que se presume se trata de tres casos de suicidio.
En la madrugada del martes 16 de diciembre, en la Quinta Presidencial de Olivos, fue encontrado sin vida el granadero Rodrigo Gómez, de 21 años, quien cumplía funciones de seguridad interna. Las primeras pericias indicaron que se trató de un disparo autoinfligido con su fusil FAL reglamentario.
Un día después, también de madrugada, en el cuartel militar de Monte Caseros, Corrientes -aquel que hiciera famoso el levantamiento carapintada encabezado por Aldo Rico-, se encontró muerto dentro del Casino de Oficiales a Juan Javier Pereyra, de 48 años, suboficial principal del Ejército. La hipótesis enmarca la muerte como “suicidio por ahorcamiento”.
Por último, en la mañana de este viernes 19, el soldado voluntario de la Guarnición Ejército Mendoza, Facundo Gabriel Lima, de 22 años, fue hallado sin vida en su casa de la localidad de Las Heras.
Las especulaciones que circulan en torno a las dos primeras muertes es que ambos efectivos se encontraban endeudados y angustiados porque con sus salarios no podían afrontar el pago de sus deudas.
Los tres casos están siendo investigados por la Justicia de las respectivas jurisdicciones, y son un grito que conmueve a la institución justo cuando quien debe hacerse cargo de esta situación como ministro es el Teniente General Carlos Presti, quien en sus redes sociales publicó el siguiente mensaje: “asumí para hacerme cargo de estas tristes situaciones, que nos afectan como sociedad y de forma muy particular a las Fuerzas Armadas. Mis condolencias y mi oración a la familia”.
Puede deberse a situaciones personales, individuales, la decisión de quitarse la vida, pero tres casos en una semana hablan de una crisis institucional. En una organización caracterizada por la verticalidad, el orgullo machista impide pedir ayuda y la asistencia no es una gimnasia en fuerzas que deben encender el alerta y actuar frente a esta sitaución. Un Estado que abandona a sus propios trabajadores, que castiga a la población de menores recursos o discapacitada, ¿estará preparado para cuidar a sus soldados?
La serie se completa con la muerte autoinflingida del efectivo de la Gendarmería Nacional Diego Matías Kalilec, de 21 años, quien se ahorcó con un sábana en su casa de Santiago del Estero. El hecho se produjo el miércoles 17, luego de que el joven discutiera y golpeara brutalmente a su novia, quien escapó tras el ataque.
El informe Francos
En septiembre, el exjefe de Gabinete de Ministros, Guillermo Francos, en el informe mensual que debe brindar a la Cámara de Diputados, respondió a la consulta de los legisladores sobre la situación de las Fuerzas. Con datos aportados por el Ministerio de Defensa, correspondientes a agosto 2025, reveló que a partir del 10 de diciembre de 2023, dejaron las fuerzas 840 oficiales, 2398 suboficiales y 15.421 soldados voluntarios.
Según el detalle ofrecido por Francos, de los 18.659 efectivos que solicitaron la baja, 14.614 corresponden al Ejército, 2971 a la Fuerza Aérea y 1074 a la Armada. Si se conside que hay 83.000 militares desplegados en todo el país, las bajas en estos dos años llegan a un 22% del plantel. Un dato complementario es que los egresados de los institutos militares no compensan las bajas.
El retraso salarial
Hace años que las fuerzas armadas solicitan la equiparación salarial con las fuerzas de seguridad. Tanto en equipamiento como en salarios la administración Milei priorizó la represión interna comandada por la ministra Bullrich que empoderó a la Prefectura, la Gendarmería y las policías Federal y Aeroportuaria en desmedro de unas FFAA que desde el retorno a la institucionalidad democrática no dejan de ser un incómodo grano para la política que no sabe cómo lidiar con su pasado ni qué nuevo rol asignarle.
Tras el último aumento salarial otorgado en noviembre, los haberes básicos para las categoría más bajas de soldados voluntarios y marineros son los siguientes:
• Soldado de primera: $ 658.000
• Soldado de segunda: $ 610.000
• Suboficial mayor: $ 1.400.000
• Suboficial principal: $ 1.243.000
• Sargento ayudante y suboficial primero: $ 1.102.000
• Sargento primero y suboficial segundo: $ 970.000
• Sargento y cabo principal: $ 871.000
• Cabo primero: $ 782.000
• Cabo segundo: $ 723.000
En el caso de los oficiales de los rangos más altos, un Teniente General, Almirante o Brigadier General percibe un sueldo mensual de $2.809.917. Los Coroneles, Capitanes de Navío y Comodoros alcanzan un haber de $1.999.757. En los rangos intermedios, un Teniente Primero, Teniente de Fragata o Primer Teniente cobra $1.009.040.
En noviembre de 2025, según el INDEC, una familia tipo de 4 integrantes en Argentina necesitó unos $1.257.329 para no ser pobre (Canasta Básica Total). Es evidente que gran parte de los efectivos de menor rango son estadísticamente pobres y prácticamente indigentes, pero con el orgullo de tener F16s de segunda mano.