Redacción Canal Abierto | Alrededor de las 17.30 de este domingo, el presidente Mauricio Macri daba la bienvenida en el Centro de Convenciones de Buenos Aires a los 3500 delegados de 164 países que hasta el jueves constituirán la XI Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Por primera vez un país sudamericano es anfitrión de este encuentro en que se fijan las reglas del comercio mundial. Y no es por casualidad: desde 2015 la Argentina se ha convertido en el botín preciado de los países hegemónicos a la caza de mercados que buscan la depreciación de salarios y la flexibilización de las leyes de empleo.
A la misma hora la Central de Trabajadores de la Argentina Autónoma junto a Barrios de Pie, CCC y CTEP, entre otras organizaciones, arrancaban desde el Obelisco una marcha que se vio impedida de avanzar a pocas cuadras, por expresa disposición de Gendarmería Nacional con perros, carros de asalto y armas largas. Su intención era entregar un documento a la cumbre ministerial, en repudio a las medidas neoliberales que perjudican a la clase trabajadora latinoamericana.
La actividad estaba enmarcada en la Semana de Acción Global que promueven varias entidades que convergen en Confluencia Fuera OMC. Este domingo también realizaron un festival en Plaza de los Dos Congresos. Desde este lunes hasta el jueves impulsarán en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA la Cumbre de los Pueblos con debates a toda hora. Y el martes a las 18 marcharán al Congreso de la Nación.
Durante las últimas horas el clima en Buenos Aires se vio enrarecido, cuando el gobierno argentino deportó al menos a dos ciudadanos extranjeros con pretensión de concurrir al encuentro de la OMC. Se trata de la periodista británica Sally Burch (enviada a Ecuador) y el noruego Petter Slaatrem Titland, de la ONG Attac. Si bien este último ya se encuentra en Argentina, el país nórdico prepara una protesta formal.
La cocina de los negocios
Durante su alocución, Mauricio Macri estuvo acompañado en el escenario por los mandatarios del Mercosur Michel Temer, Tabaré Vázquez y Horacio Cartés, junto a Roberto Azevedo -director de la OMC- y la ex canciller Susana Malcorra, presidenta de la XI Conferencia Ministerial.
«La Argentina quiere contribuir y creemos que sólo se puede lograr trabajando juntos a partir de una mayor interconexión de nuestras economías», dijo Macri y dejó en claro que su presidencia busca la inserción del país en un mercado internacional todavía más abierto.
Asimismo precisó que “no podemos trabajar en un sistema donde el otro es el proteccionista o el que no cumple las reglas. Los problemas de la OMC se resuelven con más OC, no con menos OMC».
Uno de los objetivos generales de la conferencia es profundizar los acuerdos alcanzados en 2013 y 2015, cuando se delimitaron procedimientos aduaneros y se avanzó con la reforma de las reglas del comercio agrícola al eliminar subsidios a las exportaciones. Se buscará abordar también el comercio electrónico y la inserción de Pymes en el comercio mundial, según fuentes oficiales.
Para el Mercosur esta conferencia podría sellar un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea, algo que genera desconfianza hasta en los capitalistas criollos. «Cancillería no nos convocó y parece que el vicejefe de Gabinete (Gustavo Lopetegui) está muy ocupado para atendernos», se quejó Miguel Acevedo, presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA) cuando se lo consultó sobre la letra chica de la negociación con la UE.
Foto apertura: César Garzón