Por Pablo Bassi | Cuando el jefe de la diplomacia de los Estados Unidos aterrice este sábado en la ciudad de Bariloche para disertar sobre prácticas de conservación ambiental como preludio a su reunión con el presidente Mauricio Macri, a 100 kilómetros de allí veinte argentinos marcharán hasta llegar a Lago Escondido, cuyo acceso público es obstaculizado por el multimillonario inglés, Joe Lewis.
Lo harán a caballo y a pie durante 16 kilómetros bajo el lema «#MarchaPorLaSoberanía al #LagoEscondido», un espejo de agua atrapado en 12 mil hectáreas adquiridas por Lewis, sobre las que dispuso cámaras, dragó ríos, e interpuso tranqueras para vedar el tránsito.
En 2009, el Superior Tribunal de Justicia de Río Negro reconoció un amparo para garantizar el ingreso popular al Escondido. Pero el gobernador Alberto Weretilneck descartó la posibilidad de construir un camino “ridículalmente costoso”.
El inglés sostuvo siempre que el acceso al lago era posible. Y es verdad. El año pasado activistas marcharon 34 kilómetros por un sendero de montaña no apto para vehículos. No todos llegaron. Quienes lo hicieron aseguran que sólo pueden lograrlo personas en óptimas condiciones físicas.
También hay otro camino denominado Tacuifí, que une la ruta 40 con el Escondido. Abandonado y sin mantenimiento, tratará de ser este sábado el medio para este grupo de personas encabezadas por Julio Urien, presidente de la Fundación para Promover la Cultura del Agua. El hombre era teniente de fragata cuando en 1972, en plena dictadura de Alejandro Lanusse, sublevó a un regimiento de infantes de Marina para exigir el regreso de Juan Perón.
Será la de mañana la tercera edición de esta movilización que congregará científicos, deportistas, artistas, sindicalistas y curas, respaldados por quince rectores de universidades nacionales, organizaciones sindicales, sociales y políticas.
“Su empresa Hidden Lake mantiene cerrado el acceso. El interés particular de un propietario veleidoso impide el goce de una parte de nuestra tierra que aloja además el único lago de la región de El Bolsón”, expresó Urien en un comunicado a los medios locales.
Este viernes la jueza de El Bolsón Érica Fontela convocó a una reunión entre militantes y abogados de Lewis, para garantizar mañana la paz necesaria en medio de “las tensiones sociales generadas por el millonario extravagante”, como lo definió Urien.
“Lago Escondido es un símbolo de la capacidad de movilización de una comunidad sensibilizada en la defensa de los valores de la democracia política y el medioambiente. De un modelo de desarrollo económico fundado en la solidaridad y no en la mera avaricia”, agregó el militar retirado.