Redacción Canal Abierto | “Aquí comienza la otra lucha”, respondieron las Madres de Plaza de Mayo cuando le preguntaron sobre las expectativas que tenían para la etapa democrática con la asunción de Alfonsín como presidente de la Nación. La historia les dio la razón.
Lamentable reflejo del destino, 35 años después, hace hoy exactamente un año, una familia de un desaparecido por el Estado, víctima de la represión a los reclamos sociales, comenzó su otra lucha.
El cuerpo de Santiago Maldonado apareció en el lugar en el que ya lo habían buscado varias veces el martes 17 de octubre de 2017, cinco días antes de las elecciones legislativas nacionales, y 72 años después del primer Día de la Lealtad Peronista. No fueron pocos los que alertaron, desde aquel momento, sobre la importancia que las mafias le otorgan a los mensajes simbólicos que suelen dejar en sus delitos.
A partir de allí, el Gobierno y su fanfarria mediática regurgitaron lo más rancio de las tradiciones de la dictadura a la hora de ocultar, justificar y festejar sus crímenes atroces, para darle de comer a un sentido común nauseabundo, desviando y entorpeciendo la causa judicial –con movimientos básicos de autodefensa-, y culpando de sus calamidades a las propias víctimas.
Los últimos pasos de la causa judicial y de la batalla de la familia contra la mentira, la estigmatización y la operación encubrimiento, obligan a tener presentes algunos datos que la prensa canalla, el gobierno y sus grupos de tareas en los tribunales pretenden ahogar en el olvido y el odio.
- «Pasa el tiempo, pasan los días, se van borrando pruebas, todas las pericias que nosotros pedimos son rechazadas. La Justicia es totalmente funcional a lo que le pide el Gobierno», denunció Sergio Maldonado en los últimos días. (*)
- El 8 de este mes la Cámara Federal de Casación Penal rechazó la recusación de la fiscal Silvina Ávila. La querella había solicitado el apartamiento por considerar que Ávila no es imparcial ni objetiva. La fiscal de Esquel fue la que dispuso la intervención telefónica de Sergio Maldonado, además de no recibir a la familia.
- “En un río que tenía treinta centímetros de agua cuando desapareció y por más que no supiera nadar no entendemos cómo se ahogó; porque los buzos pasaron por ahí siete veces en rastrillajes”, insistió la abogada Verónica Heredia el 1 de agosto pasado.
- La querella impugnó el inicio del peritaje del DNI de Santiago, porque se rompió la cadena de custodia cuando se lo entregaron a Sergio el 24 de noviembre en la Morgue de la Suprema Corte.
- Heredia también cuestionó no haber sido notificada de la audiencia en la que el músico Nicasio Luna, sobreviviente de la represión en Cushamen, declaró como testigo en la fiscalía de Aysén, en Chile, y recordó que lo mismo sucedió cuando el juez federal Gustavo Lleral interrogó al mapuche Lucas Pilquiman.
- Aun no apareció la mochila y el celular de Santiago. La justicia continúa rechazando la creación de una comisión independiente de investigadores. La prensa adicta repite el coro sordo del ahogamiento, ocultando que la autopsia oficial -cuestionada por otros estudios independientes- no precisa cuando, ni donde, ni como se ahogó Santiago, ni cuantos días estuvo en el Río Chubut.
Hace algunas horas, al comenzar el día, Andrea Antico publicó en el Facebook Justicia por Santiago Maldonado un texto de referencia, sobre aquel 17/10, y sobre este primer aniversario:
“El cuerpo hallado es cargado a la ambulancia. Salimos a la ruta, detrás de nosotros, sale la ambulancia. Vamos rumbo a la morgue judicial de Esquel. En el auto vamos los tres Juntos como siempre… Al día siguiente comenzará otra parte de la terrible historia de SANTIAGO. Hoy al cumplirse un año de la aparición del cuerpo sin vida de Santiago, seguimos pidiendo Verdad y Justicia”, dice la compañera de Sergio.
“Porque las pericias, rastrillajes e investigación están vinculadas a fuerzas de seguridad que dependen del ministerio de Patricia Bullrich. Porque parte de los medios de comunicación y el mismo Estado atacaron a esta familia sin reparo, con mentiras y operaciones más allá de todos los límites éticos. Porque a pesar de todo esto y gracias al apoyo de millones de personas, sabemos que la verdad saldrá a la luz, y seguiremos luchando por eso”.
También como en la dictadura, como a la generación de la militancia eterna, como con los hijos y las hijas de Las Madres, a Santiago lo quisieron desaparecer y lo multiplicaron. Las marchas en todo el país se repiten, su cara y su nombre están presentes en cada reclamo, en las últimas semanas se estrenaron documentales y se publicaron libros que lo tienen como protagonista, y su familia continúa recibiendo apoyo de los organismos de derechos humanos en la búsqueda por arrancarle la espada de la injusticia al poder, una pelea en la abrigan la esperanza de que, más temprano que tarde, también a ellos, la historia les dé la razón.
(*) Entrevista en FM La Patriada