Redacción Canal Abierto | Sin enviar un proyecto de ley al Congreso el Presidente resolvió por decreto la creación de la reserva natural en el predio donde funcionaron al menos cuatro centros clandestinos de detención tortura y exterminio. La medida había sido anunciada en marzo durante la apertura de sesiones legislativas y recibió fuertes críticas de los organismos de derechos humanos.
En el lugar, acompañado por los ministros de Defensa, Oscar Aguad, y el de Medio Ambiente, Sergio Bergman, Macri difundió su particular manera entender el significado del predio: “es una mancha verde, un área verde” donde ahora se podrá “tomar un mate, pasar un día en familia o hacer deportes. A esta reserva vamos a forestarla con los árboles nativos”.
En conversación con Canal Abierto, Adriana Taboada de la Comisión Memoria, Verdad y Justicia de Zona Norte, advierte que “por un lado uno lo esperaba porque sabemos que Macri es un mentiroso, pero durante todos estos meses se estuvo solicitando información a las distintas áreas vinculadas a este proyecto y no contestaban o directamente negaban la existencia del proyecto, y hoy nos enteramos por el Boletín Oficial”.
Ubicado entre los partidos de San Miguel, San Martín, Hurlingham y Tigre, el predio militar de Campo de Mayo es uno de los iconos del terrorismo de Estado. Allí funcionaron al menos cuatro centros clandestinos de detención, una maternidad clandestina, despegaron vuelos de la muerte y es la Unidad Penitenciaria 34 donde están alojados varios represores.
“Por un lado está esta forma que tienen de manejarse a espaldas, de una manera muy cínica, y por otro lado plantean que se van a conservar los sitios de memoria, cuando no les corresponde a ellos decirlo, porque ya esta preservado por ley, no es competencia del ministerio decidir si lo quiere hacer o no”.
El decreto dice expresamente que «las actividades que se desarrollen en el predio deberán garantizar la preservación de todos los sitios de memoria del terrorismo de estado». También indica que deberá garantizarse «la realización de las investigaciones judiciales pertinentes y la conservación de la memoria de lo allí acontecido durante el Terrorismo de Estado».
Sin embargo, la desconfianza en los organismos no fue contenida por ese párrafo. Explica Taboada: “En el camino de lo judicial, en Campo de Mayo falta muchísimo por investigar, se requiere personal capacitado, mucho dinero, maquinaria, permanentemente se siguen incorporando denuncias. Y en el camino de memoria, manejado de esta manera esto es una profanación, es una falta de respeto porque a los familiares nos faltan respuestas y lo único que sabemos -en algunos casos apenas lo suponemos- es que ese fue el último lugar en el que fueron vistos o al que fueron llevados nuestros familiares y compañeros”.
Por último, la referente de Comisión Memoria, Verdad y Justicia de Zona Norte advierte: “Tienen que hablar con nosotros, tienen que incorporar a las víctimas, a los sobrevivientes y a los familiares en cualquier discusión acerca de lo que quieran hacer ahí”.
“Es el centro clandestino más importante de todo el país, no es el más visible pero ha tenido tantas víctimas como ESMA en menos tiempo, con el problema de que casi no hay sobrevivientes, entonces el espacio, el terreno, para nosotros es muy importante”.