Redacción Canal Abierto* | “No es justo que la pauta oficial beneficie siempre a los mismos y que se oculten voces vitales para la democracia. Un país sin soberanía informativa es un país dominado. Tenemos que evitar la uberización de la comunicación”. Así explicó María Ana Mandakovic, durante el 35º Congreso del Círculo Sindical de la Prensa y la Comunicación de Córdoba (Cispren), una de las problemáticas salientes del momento que vive el periodismo en la Argentina.
Mandakovic es la primera mujer en dirigir el sindicato y también es secretaria de Comunicación de la CTA Autónoma desde el 8 de agosto. A instancias de su conducción, se crearon dos nuevas comisiones en Cispren -género y juventud- en línea con las necesidades de los colectivos más pujantes y revolucionarios del momento. “El neoliberalismo no se combate con retórica, sino con la organización de los trabajadores y las trabajadoras, y los sindicatos somos instituciones clave para luchar contra este proceso”, sostuvo esta mañana.
Bajo el lema “Defender a lxs periodistas es defender la democracia”, este Congreso girará en torno al debate sobre al rol de la comunicación en la coyuntura actual, signada por las políticas neoliberales pero también por las luchas populares.
“Este gobierno nos está llevando a que haya cada vez menos voces, entonces el único camino posible es la unidad. Tenemos el compromiso de unirnos, de organizar y de dejar las diferencias de lado para avanzar y potenciarnos”, afirmó Fernando “Tato” Dondero, titular del SiPreBA.
Desde esa perspectiva, el Cispren está trabajando para conformar un registro de medios comunitarios y autogestivos en Córdoba y consolidando una plataforma intergremial para circular los debates que no salen en los medios hegemónicos.
A lo pequeño, hay que dejarlo que se desarrolle
“La educación en nuestro país está en manos de la Iglesia desde siempre y estoy hablando en una ciudad donde la mayoría de sus calles tiene nombres de curas y de obispos. Tenemos que salir de la zona de confort, tenemos que leer, formarnos constantemente”, relató, a su turno, el periodista Enrique “Quique” Pesoa.
En la misma línea, Sergio Ciancaglini, contó: “Nosotros creamos la Cooperativa La Vaca en 2001, cuando salimos de la zona de confort de los medios hegemónicos. Internet nos daba la posibilidad de tener un medio propio sin necesidad de tener un empresario rico que nos banque. Las fábricas recuperadas nos dieron una idea clara de cómo seguir trabajando gracias a sus trabajadores y trabajadoras. Nos pasó de conocer los procesos asamblearios en Buenos Aires y en el resto del país: Famatina, Esquel, Loncopué. Qué es la soberanía, qué es la democracia, fueron preguntas cruciales que nos trajeron las asambleas y todo eso lo llevamos a La Vaca. A lo pequeño hay que dejarlo que se desarrolle, eso lo aprendí de los aymaras”.
*Fuente: Inés Hayes, para Agencia ACTA-CTA / Fotos: Bárbara Arias