Redacción Canal Abierto | SiPreBA realizará este lunes 11 de febrero a partir de las 14 un acto frente a las instalaciones de Editorial Atlántida (México y Azopardo de la ciudad de Buenos Aires) para repudiar los despidos producidos la semana pasada.
Las cesantías se produjeron el martes, cuando al llegar al edificio donde funcionan las redacciones los trabajadores encontraron la entrada principal cerrada y al ingresar por una puerta lateral fueron recibidos por personal de intendencia quienes consultaron en un listado qué trabajadores podían ingresar y quiénes no. Desde entonces, no hubo ninguna comunicación con autoridades de la empresa. Los catorce telegramas emitidos el martes se suman a otros tres despidos producidos en enero.
«La característica que tienen estos despidos es que son despidos masivos disfrazados de despidos individuales con causas individuales. El objetivo que vislumbramos con esta modalidad es que la empresa no pague las indemnizaciones a los compañeros, que en su mayoría tienen una antigüedad superior a los 10 años», contó a Canal Abierto Félix Vallejos, delegado de SiPreBA en la editorial.
«Lo que nosotros pudimos percibir fue una cuestión completamente contradictoria. Por un lado los cargos directivos y gerenciales nos decían que la empresa estaba en crisis, que las ventas y la publicidad habían caído muchísimo. Pero paralelamente hace unos meses contrataron unas diez personas nuevas y hace poco hicieron el relanzamiento de la revista Cosmopolitan, uno de los números más importantes que tiene la editorial», agregó.
Atlántida es la empresa responsable de publicaciones señeras de la historia editorial argentina como Gente, Billiken, Para Ti, Paparazzi y las franquicias locales de Muy Interesante, National Geographic y Cosmopolitan. Billiken, que este año cumple 100 años desde su número uno, quedó sin redactores en la ola de despidos y está en duda que siga saliendo para su centenario.
Estos despidos en masa vienen a profundizar un proceso iniciado en 2017, cuando fueron desmanteladas las redacciones de las revistas franquiciadas, que pasaron de producir material propio a limitarse a adaptar los contenidos provenientes de las publicaciones madre.
«Esto es un ataque a todo el gremio de prensa. Desde que asumió el gobierno de Cambiemos sufrimos más de 3300 despidos. Esto significa menos voces y menos libertad de expresión. Así que lo que estamos defendiendo no son sólo nuestras fuentes de trabajo, sino la libertad de expresión», concluyó Vallejos.