Redacción Canal Abierto | Este 18 de julio se cumple otro aniversario del atentado que dejó como saldo 85 muertos y 300 heridos. Desde entonces, la Asociación Por el Esclarecimiento de la Masacre Impune de la AMIA (APEMIA) viene denunciando la responsabilidad y el encubrimiento estatal en aquel brutal hecho.
Su referente, Laura Ginsberg habló con Canal Abierto sobre la cadena de complicidades, el rol de los servicios, el papel de los Estados Unidos e Israel para armar un falso relato del atentado. Se muestra segura, además, de que Mauricio Macri “decidió continuar con la impunidad”.
“Después de 25 años, estamos frente al final de un ciclo. Es necesario que se abran los archivos secretos y sean públicos, y que se forme una comisión investigadora con participación de los familiares de las víctimas. Es la única forma de que el crimen de la AMIA se esclarezca”.
-En vísperas de este 25 aniversario, el gobierno nacional emitió tres decretos. Entre otras cosas, incluyen la creación de un registro oficial de entidades terroristas, entre ellas Hezbollah (para la justicia argentina es la organización responsable del atentado). ¿Qué opinión te merece?
La declaración de Hezbollah como organización terrorista forma parte de una campaña de propaganda que el gobierno de Macri montó junto al Congreso Judío Mundial (CJM), y que también incluye el proyecto de Ley de Juicio en Ausencia. A esto se suman la cantidad de actos que hubo en embajadas alrededor del mundo, homenajes en Naciones Unidas, inauguraciones de muestras artísticas de todo tipo, pero obviamente no se habla de lo que hay que hablar: la responsabilidad del Estado argentino en el atentado. Y no solamente porque nosotros lo venimos denunciado desde hace años, sino porque ahora además lo reconocen los jueces que juzgaron los delitos que llevaron al encubrimiento.
«los responsables son parte del Estado nacional, no del estado iraní»
-Ignorando las críticas de familiares de víctimas, el oficialismo logró conseguir dictamen en Diputados para el proyecto de juicio en ausencia…
Ya contaban con el acuerdo necesario, esto se viene trabajando durante mucho tiempo. Es una respuesta a las presiones de la dirección judía local e internacional, y tiene que ver con la visita de Pompeo (Mike, secretario de Estado de Estados Unidos) a la Argentina. Nuestro país vuelve a ocupar un papel líder en la lucha contra el terrorismo internacional, pero eso no tiene nada que ver con esclarecer el atentado a la AMIA.
«la impunidad en el crimen de la AMIA atraviesa a todas las administraciones desde 1994 hasta hoy»
Es la continuidad de una política exterior que han llevado adelante todos los gobiernos. Lo que ocurrió con la ley del Memorándum iba en el mismo sentido. Durante muchos años Kirchner viajaba a Naciones Unidas y hacía un llamamiento, con acusaciones al terrorismo proveniente de Irán. Pero cuando el mundo cambio de orientación y Barack Obama tendió un puente con el régimen iraní y se firmó el acuerdo de los 5+1 (refiere al pacto alcanzado en 2006 entre Irán y los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU), apareció el Memorándum, y entonces Argentina iba hacia un acuerdo con Irán para superar esa crisis. Aunque se exprese otra situación geopolítica, ese era el alineamiento con las políticas del Departamento de Estado que perseguía el gobierno argentino.
El atentado a la AMIA se usa como excusa en cualquier situación, incluso se para establecer legislación: no solamente el Juicio en Ausencia, sino en el pasado las leyes Anti-terrorista, la ley del Testigo de identidad protegida, entre otras.
Después de 25 años, estamos frente al final de un ciclo. Nadie espera que el Estado argentino haga justicia porque está implicado en el crimen.
-En febrero de este año un tribunal condenó al ex juez federal Juan José Galeano, ex fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia, al ex titular de la SIDE Hugo Anzorreguy y a Carlos Telleldón, entre otros. Al mismo tiempo absolvió al ex presidente Carlos Menem y al ex titular de la DAIA José Beraja. ¿Se hizo justicia?
No hay conciencia de la gravedad institucional que tienen de las condenas: eran el jefe de los Servicios de Inteligencia por años, Hugo Anzorreguy; su segundo, Carlos Anchezar, el juez que estuvo a cargo de la instrucción y de la causa por años, Juan José Galeano; los ex fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia; quien estaba a cargo de las fuerzas de Seguridad, el comisario Carlos Castañeda que hizo desaparecer prueba. Es muy serio porque estamos hablando de individuos que, de alguna manera, estaban involucrados con la dirección política de nuestro país. En este sentido, los jueces fallaron a la mitad porque, a la cúpula del Ejecutivo de entonces, con Menem a la cabeza, los liberaron.
«al lado de Galeano tendría que haber estado sentado Claudio Bonadío (primer juez de la causa, y quien fuera removido por ser «juez y sospechoso»)»
Si bien la sentencia del tribunal no nos satisface por considerarla incompleta y que las penas hayan sido bajas, creo que no se puede perder de vista que los responsables son parte del Estado nacional, no del estado iraní.
-¿Hay una explicación de por qué en estos 25 años todos los gobiernos formaron parte de esa trama de impunidad?
Fue para ocultar la responsabilidad del Estado, por eso no abren los archivos secretos. La impunidad en el crimen de la AMIA es lo que atraviesa a todas las administraciones desde 1994 hasta hoy. Es decir, a los once gobiernos. Entonces, la única explicación posible es que cada uno de ellos, ayudados por los mismos socios internacionales que ahora cooperan en esta campaña de propaganda, tienen como único objeto exculpar al Estado argentino de su responsabilidad criminal y encubridora. El Estado está, por definición, imposibilitado de ejercer cualquier tipo de acción que tenga que ver con esclarecer el crimen. Por eso, cuando exigimos la apertura de los archivos y la entrega a una comisión investigadora para que finalmente se pueda impulsar el juicio a los verdaderos responsables, el objetivo es sacarle al Estado esta función que durante 25 años no pudo cumplir porque es responsable.
«después de 25 años, estamos frente al final de un ciclo. Nadie espera que el Estado argentino haga justicia porque está implicado en el crimen»
-El encubrimiento tiene nombres concretos con vínculos estrechos en distintos espacios políticos. En principio, me viene a la cabeza el nombre del Fino Palacios…
Es uno de los que queda en libertad, aunque ahora toca la apelación. Pero no es el único, al lado de Galeano tendría que haber estado sentado Claudio Bonadío (primer juez de la causa, y quien fuera removido por ser «juez y sospechoso») y otros funcionarios que cumplieron el mismo papel en distintos momentos.
«la declaración de Hezbollah como organización terrorista forma parte de una campaña de propaganda que el gobierno de Macri montó junto al Congreso Judío Mundial (CJM), y que también incluye el proyecto de Ley de Juicio en Ausencia»
-¿Qué te produce que en los últimos tiempos salgan a la luz nuevos escándalos y causas judiciales que vinculan a los servicios de inteligencia y la política?
Es frustrarte. Todos estos escándalos sorprenden al conjunto de la población, pero nosotros lo conocemos desde hace más de 20 años, esto se patentó con el atentado a la AMIA. Lo que pasa es que todo el esfuerzo del Estado -que hoy encuentra su punto culmine en esta campaña de propaganda junto al CJM-, está puesto en confundir a la opinión pública y ocultar que este crimen también es un tema de derechos humanos.
«Es necesario que se abran los archivos secretos y sean públicos, y que se forme una comisión investigadora con participación de los familiares de las víctimas»
-¿Qué sensación te deja cada 18 de julio?
Cada aniversario es distinto. Ya pasaron demasiados, pero a la par de ese pesar que una va acumulando, lo impresionante es ver con más claridad que esto se terminó, que esto es un final para el Estado argentino. Y en ese sentido nosotros nos reafirmamos más en lo que sostenemos desde hace tiempo: la necesidad de juntarnos con los archivos secretos, que se abran y sean públicos, y que se forme una comisión investigadora con participación de los familiares de las víctimas, esta es la condición para que el crimen de la AMIA se esclarezca.