Por Carlos Fanjul | El tsunami Maradona vuelve a soplar fuerte por estas horas en el mundo de Gimnasia y Esgrima La Plata. Incluso, bien podría decirse que los vientos arrecian con mayor fuerza que en la semana anterior cuando, paso de comedia mediante, el alejamiento y posterior retorno del Diez pusieron al club platense en la tapa de todos los diarios nacionales.
A su llegada, intuimos en estas mismas columnas que el noviazgo entre dos remendados que se necesitaban mutuamente iba a dar mucho de que hablar con el paso de las semanas, pero ahora podemos afirmar que eso solo se dio con fuerza en el alma de los sufridos y muy seguidores hinchas triperos.
La recuperación de una fuerte identidad, bastardeada en el tiempo por la falta de logros, se viene haciendo notar bellamente en la ciudad de las diagonales. Pibes otra vez con la camiseta azul y blanca, hinchas con el pecho hinchado más allá de un equipo que sigue sin encontrar el rumbo, constituyen un muy buen dato para cualquier intento de reconstrucción futbolera.
Pero -y siempre parece surgir un pero a la hora de hablar del Lobo- ese retorno al mundo de los sueños, esa ilusión reflotada de que por ahí esta vez se pueda dar alguna buena, corre el riesgo de chocarse contra una nueva realidad que lucha con fuerza por emerger en el fútbol argento, como es la macrista intención de abrirle el juego a las Sociedades Anónimas Deportivas.
Una vieja intención del mandamás que, por suerte, ya fue alejado de la Rosada, y que casi siempre fue rechazada por la mayoría de los clubes del fobal nacional. Entre ellos el propio Gimnasia, donde los socios lo dejaron bien clarito, asamblea mediante.
De todas maneras, como bien se sabe en nuestro ispa, el argentino -hombre creativo si los hay- ya le encontró la vuelta para hacer que parezca una cosa pero que sea otra, y, con la aparición de ‘buenas almas’ dispuestas a ‘invertir’ en las castigadas arcas de tantos clubes, no existen las sociedades anónimas ni los gerenciamientos macristas, pero sí existen.
Defensa y Justicia, Arsenal, Talleres de Córdoba o Godoy Cruz de Mendoza, y que sigan las firmas en la A y en el Ascenso, son hoy por hoy una muestra de que se puede seguir pareciendo un club protagonizado por sus socios, pero manejado por un señor ‘bondadoso’ con ganas de ‘ayudarnos’.
En esa sanata argenta es que anda el tal Christian Bragarnik, bondadoso caballero que ‘colabora’ con algunos de esos clubes mencionados, y varios otros mas, tanto del país como del exterior. Incluso de México que es de donde saldría el dinero para tanta ayuda generosa por aquí y por allá.
Según describió hace poco el portal Infobae, Bragarnik “maneja 15 técnicos, más de 100 jugadores, desayuna cerrando tratos con la dirigencia de Racing, almuerza poniendo entrenadores en los grandes del Interior, merienda haciendo negocios en Latinoamérica y después va a cenar a Pilar, a la quinta de su amigo Daniel Angelici a quien le recomienda jugadores”.
¿Y ahora Gimnasia?
Desde hace tiempo se rumorea en el mundo tripero que su presidente saliente -¿y ahora de nuevo candidato?-, Gabriel Pellegrino esa una de las fichas elegidas por el empresario futbolero para seguir extendiendo su radio de acción.
El nombre de ambos puede bien haber quedado relacionado cuando el mandamás albiazul le dio salida de la dirección técnica a Pedro Troglio, a poco que el entrenador, caliente por algún fallo arbitral en el partido frente a Defensa y Justicia, gritó ante las cámaras “qué te pasa Bragarnik, qué te pasa”, generando un revuelo interno, cargado de explicaciones y, se dice, también pedido de disculpas de Pellegrino a ¿su jefe?
Pues bien, si hasta ahora quedaba alguna duda por disipar, la secuencia de lo ocurrido la semana pasada en el club del Bosque platense, deja todo más clarito que el agua.
La sucesión de hechos establece algunos capítulos que nada tienen que ver con lo contado en los medios más importantes del país. A saber: antes del límite para la presentación de listas, de cara a las elecciones que debieron realizarse en el club, Gabriel Pellegrino no pensaba en la unidad tan declamada en los medios. Intentó de todas maneras armar su nómina, pero la realidad es que 29 de los 35 miembros de su propia comisión ya le habían dicho que con él no querían cruzar ni hasta la vereda de enfrente.
Ya presentadas dos listas, que tampoco lo querían ver ni en figuritas, al presi se le ocurrió –o se le ocurrió a otro más vivo que él- hacer explotar todo por los aires.
El Diego, también manejado por Bragarnik, se mando a mudar clamando que él no seguía si Pellegrino no estaba. Y el mundo azul y blanco estalló en pedazos.
El Diez pasó a estar en el centro del pensamiento del hincha, mientras por debajo comenzaron todo tipo de presiones y amenazas contra los candidatos vigentes: Mariano Cowen y Salvador Robustelli, legalmente anotados para contienda electoral.
Según este medio pudo corroborar, con fuentes ligadas a los candidatos, y también muy cercanas al propio Pellegrino, ‘los muchachos de la barra más violenta’ (parangonando a Joaquín Sabina) le apuntaron a la madre y los hijos de Cowen, que según los sondeos ganaría al tranco la contienda electoral, ahora trunca, para que cediera en sus intenciones presidenciales y aceptara incluir a Pellegrino en una nueva lista, supuestamente unida. Y con él, a Maradona de nuevo en el banco.
Es más, y aquí el autor se reserva el nombre de la fuente tal como establecen sus derechos periodísticos, alguien cercano a la lista de la víctima de semejante tropelía relató textualmente: “En un momento de dudas sobre si ir como candidato o aceptar semejante extorsión, Mariano recibió un llamado de Bragarnik en el que se le advirtió que ‘o aceptas incluir a Pellegrino, o el lunes a la tarde te demando por una deuda de 300 mil dólares que se mantiene con Maradona y a la noche le hago quitar puntos a Gimnasia en AFA, porque un club en convocatoria de acreedores no puede adquirir nuevas deudas’” Chan!
¿Mafioso? Si. ¿Real? también…
Cómo seguirá la historia
Para el final, nos tomamos de una lucha que viene sosteniendo el colega Juan Gossen, quien desde hace tiempo viene advirtiendo sobre esa relación non sancta entre Gabriel Pellegrino y el bondadoso empresario futbolero.
Mediante sus redes, Gossen sintetizó el momento que se viene en Gimnasia:
“Gerenciamiento o asociación civil”, esa es la cuestión central en Gimnasia. Con alegría veo que haber predicado en el desierto, durante varios meses, están dando algunos resultados. En distintos ámbitos se ha comenzado a hablar de la responsabilidad del empresario Cristian Bragarnik –que solía exhibir orgulloso un afiche de Scarface en su oficina- en la crisis institucional que atraviesa Gimnasia.
Insólitamente, desde 1 al 14 de diciembre, estaremos en virtual estado acefalía. El mandato de la Comisión Directiva actual, encabezada por Gabriel Pellegrino, vence el 30 de noviembre. Tenemos la suerte de que justo estamos en medio de un cambio de gobierno en Buenos Aires. De lo contrario la Dirección Provincial de Personas Jurídicas debería intervenir al club. El artículo 100 del Estatuto es claro: la elección de autoridades por el voto secreto de los asociados se debe realizar dentro de la segunda quincena del mes de noviembre de cada año. ¿O será que se armó todo ese escándalo para, precisamente, generar un motivo para la intervención? Recordemos un dato no menor: el club se encuentra en concurso preventivo de acreedores, y su futuro sigue estando atado –en gran medida- a lo que resuelva un juez civil y comercial”, sigue.
Y remata: “Desde el mismo momento en que Pedro Troglio se tuvo que ir a dirigir a Honduras, hecho que ocurrió poco después de haber exteriorizado con una puteada que Bragarnik influía en fallos arbitrales que favorecían a Defensa y Justicia, vengo sosteniendo que el tándem Pellegrino/Bragarnik busca imponer en Gimnasia el modelo de club gerenciado. No es nada nuevo, el empresario ya lo hizo en el club de Varela, en Godoy Cruz y distintas instituciones de España y México. Quedarse con Gimnasia sería, para él, el broche de oro: nuestro club es mucho más popular que el resto de las demás instituciones que maneja y además lo tiene a Maradona, con todo lo que ello implica”.
“Por eso, en caso de que finalmente haya elecciones los socios deberíamos intentar imponer otra agenda de discusión. Sacar la continuidad de Maradona de la centralidad del debate, y exigir a los candidatos que se expresen públicamente acerca de si están de acuerdo o no con la idea de gerenciar el club, y qué tipo de relaciones piensan tener con Bragarnik y con el resto de los empresarios que manejan el negocio del fútbol”.