Redacción Canal Abierto | Una reciente encuesta de opinión pública arrojó datos reveladores. María Eugenia Vidal, la gobernadora bonaerense y esperanza de Cambiemos para traccionar votos hacia el candidato de esa fuerza en las elecciones de medio término, no estaría tan bien vista como se pensaba. Es más: su imagen negativa sería del 49%, dos puntos por sobre la positiva y once puntos superior a lo que aseguran otras mediciones. Para colmo de males, ella ni siquiera será candidata y los demás miden aún peor.
“Es una encuesta de campo realizada con metodología ortodoxa (estratificada y polietápica). Los datos de una encuesta de este tipo son más confiables y los resultados difieren incluso de las que nosotros mismos hicimos telefónicamente hace poco”, explica Hilario Moreno del Campo, politólogo y director de la consultar Dicen autora de la encuesta.
Según este relevamiento, entre quienes la consideran “muy bien” (24%) y “regular-bien” (23%) Vidal acumula sólo un 47% de imagen positiva, que por primera vez desde su triunfo electoral está por debajo de la negativa que surge de la sumatoria de los que la ven “regular-mal” (20%) y “muy mal” (29%).
Estos resultados no son una buena noticia para la fuerza oficialista que centra en la gobernadora sus esperanzas de sumar votos hacia los candidatos de Cambiemos, menos conocidos en terreno bonaerense. Anoche, durante la cena anual de recaudación de fondos de la ONG Asociación Conciencia en el hotel Hilton de Puerto Madero, el ministro de Educación de la Nación, Esteban Bullrich, le confirmó a Télam que la lista de Diputados de esa fuerza en Provincia de Buenos Aires será encabezada por el mediático neurólogo radical Facundo Manes, quien comenzó a recorrer el territorio desde hace un año presentando su libro.
Manes –que ya había incursionado en la política allá por 2002 cuando fundó 1810, un partido de entonces jóvenes profesionales y empresarios que pregonaban la revolución tecnocrática para «refundar el país»- será secundado por la titular de ACUMAR, Gladys González, y el propio Bullrich será el posible primer candidato a senador. Según la misma encuesta, Bullrich suma sólo un 23% de imagen positiva contra un 46% de imagen negativa. El resto del electorado ni siquiera lo conoce.
En lo que refiere a la intención de voto, la encuesta midió un abrumador 41% para una posible candidatura de Cristina Fernández de Kirchner y Daniel Scioli, sin internas del Frente para la Victoria, que se convertiría en un 33% para Scioli y un 12% para Florencio Randazzo de haber PASO en ese fuerza. Por su parte, el Frente Renovador con el GEN es la segunda fuerza con el 25%, y Cambiemos los sigue de atrás con el 16% de intención de voto.
El resto, un 18%, corresponde a electores que votarán otras fuerzas o aún no han decidido su voto.
El muestreo se realizó en 126 puntos a lo largo de la provincia de Buenos Aires, del 19 al 29 de abril, y abarcó un total de 1008 encuestados. A diferencia de las telefónicas, una encuesta de estas características disminuye el margen de error y da cuenta con más fidelidad de la opinión de los sectores socioeconómicos de menores recursos, que son los que no suelen disponer de teléfono en sus casas. Llamativamente, entre la encuesta telefónica que la propia Dicen realizó a comienzos del mismo mes y ésta, que se realizó persona a persona, la imagen negativa de Vidal varió del 38 al 49%, y la positiva cayó del 51 al 47%.
El deterioro en la imagen de la gobernadora no es nuevo, aunque ha alcanzado un pico histórico. Según midió la consultora Gustavo Córdoba & Asociados a comienzos de abril, para entonces Vidal tenía un 51,4% de imagen positiva, pero había caído otros diez puntos desde los valores superiores al 60% que ostentaba meses atrás. Su imagen negativa, en tanto, ya rondaba el 45%.
Gobiernan para los ricos
El otro dato llamativo y poco alentador para el Gobierno que arrojan los datos de la encuesta es la imagen general que la gestión nacional tiene en la Provincia de Buenos Aires. Y es harto sabido que despegar la imagen del gobierno de la provincia más poblada del país de la de un gobierno federal del mismo signo político… es casi misión imposible.
En la Provincia, el gobierno de Mauricio Macri ya alcanza un 65% de desaprobación frente a un escaso 33% de aprobación, y el 75% califica a la situación económica actual de “mala” o “muy mala”. En el terreno de la esperanza, sólo el 35% espera estar mejor dentro de un año, y un 58% recuerda estar mejor hace dos.
El cuadro desalentador para el oficialismo no mejora cuando se indaga a los votantes por una serie de afirmaciones que forman parte del “relato M”. Si bien la responsabilidad por los problemas de los argentinos es identificada por casi la mitad del electorado como parte de la herencia recibida, sentencias como “la mayoría de los medios protegen al Gobierno” o “Macri gobierna para los ricos” son compartidas por un 67% del electorado. Y “por culpa del Gobierno muchos no llegan a fin de mes” es la definición que reúne mayor cantidad de adeptos, con el 79% de los encuestados de acuerdo.