Redacción Canal Abierto | Días atrás, juzgado laboral de feria Nº 5 hizo lugar al pedido de los abogados del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (CeProDH) y ordenó reinstalar a un trabajador despedido durante la cuarentena.
El fallo dicta la reinstalación de Maximiliano Martínez, un trabajador gastronómico. Como él, muchos fueron despedidos durante marzo y recién fueron notificados después de la entrada en vigencia del decreto contra los despidos. El criterio de esta sentencia sienta un precedente para el resto de los trabajadores en situación similar.
Pero éste no es el primer fallo que se dio. Ya hubo varias órdenes judiciales de reinstalación de trabajadores despedidos durante la vigencia del decreto que los prohíbe.
“En este caso particular hay dos cosas interesantes a destacar: la primera es que se da antes de la prohibición, pero se pondera el carácter recepticio del despido -que se produce una vez que el trabajador recibe el telegrama- que fue durante la vigencia del DNU 329/20. Lo segundo es que el trabajador es uno de los que había solicitado licencia por tener una afección pulmonar e integrar el grupo de riesgo”, destacó Matías Cremonte, presidente de la Asociación de Abogados y Abogadas Laboralistas.
Y agregó: “Previo a la emisión de este DNU, ya se había establecido el derecho a licencias justificadas de este tipo de trabajadores. Por lo tanto, no hay ninguna duda de que la decisión de despedirlo tenía que ver también con el ejercicio previo del derecho a esa licencia. Fue un despido discriminatorio”.
Por los fallos que se van conociendo en el país, hay una adecuada receptividad en el poder judicial, ya que casi inmediatamente ordenan la reinstalación del trabajador o trabajadora despedida, con la excepción de los despidos de Techint, donde casi todos se hicieron efectivos.
“Fue un caso muy emblemático por las características de la empresa, por la cantidad de trabajadores -1.450-, y por la contradictoria actitud del propio Presidente y del Ministerio de Trabajo que termina validando el acuerdo de indemnizarlos pero no reinstalarlos”, recordó Cremonte.
En este contexto, y sobre todo en la Ciudad de Buenos Aires, también abundan los casos de trabajadores de la salud a quienes se les niegan las licencias parentales. En este sentido, el abogado laboralista señaló: “Más allá de tratarse de una tarea esencial y exceptuada del aislamiento, existen trabajadores y trabajadoras que por la situación general están al cuidado de niños y niñas menores y tienen derecho a utilizar esa licencia.El fallo de la Cámara para la enfermera del Penna fue realmente vergonzoso. Las licencias corresponden. El decreto es claro. Que el Gobierno de la Ciudad lo esté negando es muy preocupante”.
Sobre este punto, y volviendo al caso del trabajador gastronómico, para Cremonte este fallo ratifica que durante la vigencia de esta emergencia están prohibidos los despidos. “Es importante para el trabajador, como precedente, y además como mensaje disuasorio al resto de los empleadores y abogados de empresas para que adviertan que esa prohibición es efectiva y taxativa. No se puede despedir en este contexto”, aseveró.
Si bien los despidos están siendo controlados y respaldados judicialmente, en este contexto de aislamiento, preocupan también las reducciones salariales. “Aún acordadas en muchos casos con los sindicatos y homologadas por el Ministerio de Trabajo, implican una gran contradicción con el sentido del aislamiento, e incluso con las primeras normas que dictó el propio Gobierno Nacional. El aislamiento no debía redundar en ningún tipo de reducción salarial y después se habilitaron reducciones de por lo menos el 25% en la gran mayoría de los trabajadores que no están trabajando”, finalizó Cremonte.