Canal Abierto Radio | Las murgas se preparan todo el año esperando los carnavales, pero en este 2020 de aislamiento y contagios no solo los ensayos y las actividades fueron menores, sino que hubo una articulación entre alrededor de 110 ensambles que se organizaron para no perder la fiesta popular. “El carnaval que se viene no es al que estamos acostumbrados”, afirmó Francisco Gugisberg de la Murga barraquense “Viva la Pepa”.
Las reuniones con el gobierno de CABA devinieron en comisiones donde se trabajaron los protocolos de distanciamiento, la realización de un Carnaval Alternativo, y también la prensa y difusión y la gestión de subsidios estatales para garantizar los carnavales, porque las murgas son patrimonio cultural. Desde que se habilitaron los permisos, las murgas porteñas comenzaron los ensayos dos o tres veces por semana, de acuerdo a cuántas personas entren en el espacio con distanciamiento preventivo y protocolos.
“Intentamos llevar una propuesta que sería en distintas esquinas de los barrios porteños hacerlo desde radios abiertas, muestras fotográficas, intentar conseguir estudios grandes donde se pueda meter la mayor cantidad de gente, teniendo en cuenta los cuidados y el distanciamiento para hacer streaming, o grabaciones tanto de discos como de video”, comentó Gugisberg.
También contó que armaron la campaña “Cuatro banderines cuatro” para que todas las personas en sus bicis, sus autos o en sus casas, salgan con banderines y que durante todo febrero “se vea que el carnaval está, que es presente”.
A su vez, Gugisberg expresó: “la murga es demostrar lo que uno le gusta entre quienes tocan, bailan, cantan o bailan, y la verdad que es el momento en que uno se hace dueño del personaje que lleva dentro. Las letras de sus canciones pueden abordar historia, memoria, crítica, sensaciones, enojos y frustraciones colectivas”.
Y agregó: “Toda esa atención, toda esa gente, ese público que te mira y te aplaude te llena el alma con su risa y con su aplauso, uno busca que el otro se divierta. Y también lo que buscamos es criticar lo que no se critica, o decir lo que no está diciendo. Siempre hay algo para criticar, por más gobierno perfecto que tengas, y está bueno visibilizar eso. Hay gente que todo el tiempo está aplaudiendo, y que cuando les mostrás que no está tan bien, está bueno que estén con eso en la cabeza, que les quede dando vueltas”.
No es solo crítica desde el escenario, sino acciones en cada territorio: “Durante toda esta pandemia, hasta que no tuvimos permiso de ensayo, más de 80 murgas organizaron ollas solidarias a lo largo y ancho de la CABA. Se habla de algo así como 10.000 bolsones de alimentos o viandas”, señaló el murguero. Por eso están organizando una Federación que será una herramienta más para llegar a muchos más lugares y disputar políticamente en las instituciones.