Redacción Canal Abierto | Las aguas del Correo Argentino todavía bajan turbias y un nuevo maremoto sacude a Mauricio Macri y su familia. Una denuncia penal lo acusa de formar parte de la aerolínea colombiana Avianca, a la que el Grupo Macri le transfirió su empresa MacAir en marzo del año pasado. Desde entonces, la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC-EANA) le otorgó permisos para explotar rutas aéreas nacionales e internacionales que comercializa Aerolíneas Argentinas.
La denuncia por “defraudación al Estado Nacional y asociación ilícita” también incluye al jefe de Gabinete, Marcos Peña; el coordinador del gabinete económico, Mario Quintana; al ministro de Transporte, Guillermo Dietrich; al presidente de la ANAC, Juan Pedro Irigoin; y a Carlos Colunga.
La situación que mayores suspicacias suscita y que motiva la denuncia tiene que ver con este último. Es que Colunga, el actual vicepresidente de Avianca, es también el ex CEO de MacAir. Irigoin, por su parte, es hermano de Jorge Irigoin, actual CEO de Correo Argentino y hombre del riñón de los Macri desde la época de Socma. “No es una coincidencia más, obviamente siguen siendo ambos empleados y testaferros de Macri”, reza la denuncia impulsada por Fernando Miguez.
El denunciante es presidente de la Fundación por la Paz y el Cambio Climático, quien en diálogo con Canal Abierto explicó que desde esa entidad intentan colaborar con la transparencia de las instituciones investigando casos de corrupción y reuniendo pruebas para presentar a la Justicia, como en este caso.
En su presentación ante la Justicia, Miguez transcribe el documento mediante el cual la ANAC autoriza a Avianca al uso nacional e internacional de 16 rutas aéreas por quince años, que “se superponen en todos los casos a las que navega en la actualidad Aerolíneas Argentinas”.
También consignó el decreto presidencial de la semana pasada que rechaza la recusación presentada por los gremios aeronáuticos contra el Ministerio de Transporte. El pedido se sustentaba en la existencia de «amistad por frecuencia de trato» entre el Gobierno y dos empresas low cost: FlyBondi y Avian Líneas Aéreas, el nombre con el que Avianca desembarcó en Argentina.
«La principal afectada por el arribo de Avianca, que ya adelantó seis aviones y en 2018 tendría 18, sería Aerolíneas ya que el gigante ‘colombiano’ (hoy en manos de la familia Macri) busca hacerse de los vuelos de cabotaje donde la línea de bandera es líder», agrega el documento.
En el escrito se advierte un posible «quebranto de nuestra empresa de bandera ante una competencia desleal toda vez que la misma compite con la empresa cuyo titular es la familia Macri».
Miguez pidió suspender todo lo actuado en ese sentido por el Estado y exigió la detención inmediata de Dietrich e Irigoin por ser «funcionarios desleales que pueden entorpecer la investigación preliminar».