Redacción Canal Abierto | Mujeres pertenecientes a distintas naciones originarias de nuestro territorio movilizaron a la Ciudad de Buenos Aires donde presentaron un documento a las autoridades nacionales en el que expresaron. El arribo se produjo tras una caminata que llevó tres meses y con la que recorrieron distintas localidades hasta llegar al destino final.
En el documento presentado se plantea la preocupación en torno al terricidio que ejecutan distintos emprendimientos extractivistas en distintos puntos del país, así como los ataques de los que son víctimas. «Nosotras las mujeres de las 36 naciones indígenas, habitadas por las fuerzas telúricas y la sabiduría de nuestras ancestras, hemos salido de nuestros territorios a caminar para sanar. Sanamos encontrándonos con todos los pueblos y seres, sanamos también por el cariño de esos pueblos que se organizaron para alojarnos, alimentarnos, cobijarnos en solidaridad y respeto. Brotaron lágrimas de sus ojos y esperanzas de construir un mañana mejor, fueron narrándonos los nefastos efectos de este sistema sobre las vidas. Cruzamos de punta a punta el país recogiendo esas voces inaudibles», inicia la misiva.
Y expresa que «celebramos la oportunidad del diálogo con responsables del Estado Argentino porque el negacionismo que ha sido el proceder ideológico de una casta opresora ya no servirá́ como lógica política, para no hacernos responsables de este presente producto de una matriz civilizatoria que hoy colapsa y no vislumbra futuro. La misma matriz que produjo el genocidio de los pueblos y naciones indígenas».
Y expresa que «este caminar fue arduo y necesario, fuimos empujadas por las sequias, los incendios, las violaciones a nuestras hijitas en el marco del chineo, cansadas de tanta impunidad ante tantos crímenes, no podemos pensar en sanar sin justicia. Es por ello que decidimos caminar, con pasos amorosos y comprometidos por la vida, porque no se trata sólo de nosotras sino del mundo».
«Son tiempos en los que nos determinan los hechos, convocadas por el llamado de la tierra, de nuestros ancestros y ancestras, estamos decididas a recuperar el Buen Vivir como Derecho, que es la única alternativa civilizatoria que nos rescatará de un sistema de muerte», concluye el escrito.
Consultada por Canal Abierto, Noelia Naporichi, integrante del Movimiento de Mujeres Indígenas por el Buen Vivir remarcó que esta experiencia les permitió a las mujeres de los diferentes pueblos interactuar y conocerse. También que les permitió el contacto con las personas que fueron cruzando en el trayecto.
«Vimos que les falta conciencia. Este fue otro a aprendizaje para nosotras es que hay otros que todavía no son conscientes de lo que está pasando. La conciencia que tienen está apagada y es un espítitu que anda y está sin fuerzas y anda sin saber que está pasando y hay personas que todavía no están despiertas, andan caminando por caminar sin ser conscientes de lo que está pasando en los territorios. No solamente en Argentina sino también en otros lugares», sostuvo.
Y se refirió refiriéndose a los prejuicios que vivieron por parte de los pobladores de los lugares por los que pasaron. «Conocemos el racismo que habita en todos los lugares. También el machismo que hay dentro de los pueblos que fueron construidos por personas colonialistas, patriarcales», contó.
«Esos pueblos tienen su forma y mirada y ver a mujeres que llegan luchando fue un golpe para ellos y también el no dejar que nos quedemos muchas veces en pueblos también fueron momentos que pasamos como mujeres de diferentes naciones», concluyó.